En la campaña de recolección de textos participan 160 entidades educativas comunitarias.

“Mi libro ahora es tuyo, después de alguien más”, “Siendo pobre entrego mi libro para que otro niño pueda estudiar” y “Mi mejor amigo, el libro, para ti”, son las frases que resaltaban ayer en las pancartas que colgaban de las paredes de la escuela Mañanitas del Saber, ubicada en Flor de Bastión. Ahí se inició la campaña de la recolección de libros para la habilitación de la primera biblioteca comunitaria en la isla Puná.

Esta actividad, que forma parte de la campaña Donen un libro usado para la isla Puná, fue mentalizada hace dos años, dijo su coordinador general, Pedro Delgado.

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“Inicialmente se planteó recoger libros para motivar la lectura en las mujeres de la penitenciaría; sin embargo, el intento fracasó, por lo que ahora nos enfocamos a ayudar a la comunidad de la isla Puná”, sostuvo Delgado.

En la campaña participan los alumnos de 160 entidades educativas comunitarias, entre ellas escuelas y colegios de Bastión Popular, Paquisha, Fortín, Pascuales y Flor de Bastión.

Viviana Arana, de 10 años, estudiante de séptimo básica de la escuela Mañanitas del Saber, comentó que donó un texto de matemáticas “porque esa materia es fundamental para formar a una persona y para que pueda trabajar”.

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Margarita Chóez, de 6 años, alumna de tercero básica de la misma institución, dio un texto de lenguaje que su prima le ayudó a escoger. “Doy mi granito de arena para que otros niños, que tampoco tienen recursos como yo, puedan estudiar”, añadió.

Francisco Barreto, representante de la isla Puná, enfatizó que los niños y adolescentes de esa parroquia no poseen textos en los cuales puedan consultar sus tareas, “por lo que era necesario hace mucho tiempo crear una biblioteca que les ayude a tener documentos de consulta”.

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El coordinador de la campaña afirmó que los libros donados se entregarán a la isla el próximo 15 de septiembre. Añadió que las obras se recogerán hasta el 14 de septiembre en las demás escuelas y colegios comunitarios.

Además, quienes deseen ofrecer libros pueden acudir a la Unión Nacional de Educadores (Carchi y San Martín).

Librerías como Didamcor y Edicentro colaborarán en la campaña obsequiando algunos libros escolares. Delgado refirió que habitantes de Naranjal hablaron con él para que los ayude a crear otra biblioteca para ese cantón.