Siete médicos del Reino Unido serán investigados en relación con Harold Shipman, conocido como el "Doctor Muerte" y responsable del asesinato de hasta 275 personas, confirmó hoy el Consejo Médico General (GMC) de este país.
 
Los doctores, sospechosos de una presunta negligencia vinculada a errores que permitieron a Shipman perpetrar sus crímenes durante 23 años y pasar inadvertido, comparecerán ante comités de conducta profesional del GMC, regulador británico de la profesión médica.
 
Seis de los profesionales -identificados como Peter Bennett, Susan Booth, Jeremy Dirckze Farrar, Alistair McGillivray y Rajesh Patel- trabajaron en el pueblo de Hyde (noroeste de Inglaterra), donde el "Doctor Muerte" ejerció la profesión.
 
Esos seis médicos han sido acusados por la investigación oficial de los asesinatos de Shipman de firmar certificados de defunción de 214 pacientes de su perverso colega, de los que 124 fueron personas asesinadas, sin reparar en el elevado e inusual número de muertes.
 
El séptimo médico es el patólogo retirado David Lyle Bee, quien está previsto que declare ante una comisión el próximo 27 Septiembre en relación con un certificado de la autopsia de una de las víctimas.
 
El tercer informe de la citada indagación oficial, divulgado hoy y dirigido por la jueza Janet Smith, critica a los seis médicos de Hyde por no extrañarse de la elevada mortalidad de los pacientes de Shipman y su frecuente uso de términos como "edad avanzada" o "causas naturales" para describir los fallecimientos.
 
Los doctores -dice el documento de Smith- "se convencieron a sí mismos de que el alto número y los informes aparentemente inusuales de las muertes de los pacientes de Shipman eran atribuibles a la prevalencia de pacientes ancianos en su lista".
 
Según la jueza, los seis doctores "ahora aceptan que, si hubieran preguntado a un familiar o persona con conocimiento de las muertes, en muchos casos habrían descubierto hechos que les habrían hecho rechazar la firmas de los impresos" de defunción.
 
El doctor Patel, uno de los sospechosos, afirmó que tanto él, como Dirckze y MacGillivray, quienes aún trabajan en Hyde, están "conmocionados" y "perplejos" por la decisión del GMC.
 
Shipman, el peor asesino en serie de la historia criminal británica, apareció en enero pasado ahorcado en su celda, donde cumplía cadena perpetua por el asesinato de quince personas, aunque la jueza Smith cree que pudo acabar con la vida de hasta 275.
 
El médico de cabecera, un hombre de apariencia afable y padre de cuatro hijos, había sido condenado en 2000 por asesinar con dosis letales de morfina a los quince pacientes -la mayoría ancianos- en su clínica de médico de familia en Hyde.
 
La mayoría de sus víctimas, asesinadas entre 1995 y 1998, fueron ancianas que vivían solas y que vieron en este hombre de mediana edad, de pelo cano y rostro apacible, la viva imagen de la confianza.
 
Shipman negó siempre los crímenes y se llevó a la tumba los secretos de la "cámara de los horrores" en que convirtió su clínica.