El edificio que se derrumbó la madrugada del  domingo pasado durante una fiesta en Guarulhos (municipio del área metropolitana de Sao Paulo), con  saldo de 6 jóvenes muertos y 126 heridos, había sido construido ilegalmente,  declaró ayer la Alcaldía.

“Fue una tragedia”, dijo el secretario de gobierno de Guarulhos,  Moacir Souza, quien denunció que “el edificio no tenía autorización”.

Aun sin licencia, la fiesta fue convocada previa venta de centenares de  entradas bajo el título ladies first,  pero el piso superior del edificio no  resistió el peso de tantas personas y se desplomó.

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El saldo definitivo de víctimas se divulgó ayer: 6 jóvenes muertos  y 126 heridos.

Ayer, trece jóvenes continuaban internados, cinco de ellos en  estado grave, informó la Alcaldía. El derrumbe de la estructura del piso superior del edificio ocurrió en la  madrugada del domingo, cuando se estima que había en el lugar unas 700  personas.

La Policía  busca al propietario del edificio y a los organizadores de la  fiesta, divulgó la prensa brasileña.