La hipertensión arterial en personas mayores de 60 años debe tratarse con agresividad, según un estudio publicado el martes.
 
Una revisión de literatura médica que abarca casi cuatro décadas halló que la presión arterial sistólica -la cifra mayor en las determinaciones de la tensión sanguínea- debe tratarse cuando es de 160 o superior, indicó el estudio.
 
"Ahora sabemos que esto está vinculado a un peligro significativo y que se debe tratar para bajar la tensión sanguínea, lo cual puede disminuir (el riesgo de) accidentes cerebrovasculares, cardiopatía, infartos de miocardio e incluso de insuficiencia cardíaca en los pacientes", dijo JoAnne Foody, médica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, quien fue coautora del estudio.
 
Según el estudio, cuando las personas tienen 60 años o más, la hipertensión sistólica es un factor más importante de cardiopatía que la tensión diastólica -le cifra menor en las determinaciones de la presión sanguínea.
 
El estudio señala que la hipertensión sistólica es un problema creciente.
 
Una investigación reciente halló que la hipertensión sistólica se detectó en el 76 por ciento de los pacientes diagnosticados con problemas de tensión sanguíneas en 1999, comparado con el 57 por ciento durante el período de 1990 a 1995.
 
Robert Phillips, médico que preside el Departamento de Medicina del Hospital Lenox Hill en Nueva York, dijo en una entrevista que hasta inicios de la década de 1990 no quedó claro que la disminución de la tensión sistólica en las personas mayores era beneficioso.
 
Sin embargo, han de pasar unos 10 años antes de que esto se refleje en la forma en que los médicos practican la medicina, agregó.
 
"Muchos médicos pueden decir que no quieren molestar (con tratamientos para la tensión sistólica), porque los pacientes podrían caerse o desmayarse, y podrían fracturarse una cadera" si les indican medicamentos para disminuir la presión sanguínea, dijo Phillips.
 
"Pero la información señala lo contrario. Cuando se trata a un anciano para disminuir su tensión arterial, se siente mejor y se cae menos", añadió.
 
Phillips dijo que la cifra sistólica es la más importante para las personas mayores de 65 años y que una presión diastólica demasiado baja "puede representar más enfermedades".
 
Phillips aboga por la disminución de la presión sistólica a menos de 150 en personas mayores de 65 años.