Tras ocupar por tres horas su nuevo despacho, el administrador de la Corporación Eléctrica de Guayaquil (Categ), Donald Castillo, reconoció, esta tarde, que el sistema energético de la ciudad tiene problemas.  Por tanto requiere de medidas urgentes para evitar restricciones de energía.

“Sí, hay un estado de alerta”, dijo el funcionario al referirse al sistema energético, al tiempo que  establecía como obras prioritarias los trabajos en las  subestaciones de la Pradera y Samanes.

Asimismo, el funcionario dijo que era necesario que se hagan trabajos en las líneas de interconexión a nivel de 69 mil voltios, que necesariamente deben de estar en buen estado hasta diciembre, que es cuando se registra un mayor consumo en Guayaquil.

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El administrador informó la necesidad de que en el menor tiempo posible se llame a una licitación internacional para que permita la concesión del sistema eléctrico.

Previamente, durante la mañana, en diálogo telefónico con Citynoticias (89.3 FM de Guayaquil), Castillo expuso sus planes al frente de la Categ. Dijo que priorizará la provisión de un servicio simultáneo a bajo costo, sin preferencias o diferencias.

En la misma emisora, este lunes, el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Eduardo Maruri, alertó que "de no tomarse las medidas necesarias, el sector eléctrico colapsaría entre febrero y marzo. Y, como consecuencia de ello, se repetirían los apagones".

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También Castillo reconoció que hay un estado de alerta y dijo que la problemática del sector eléctrico debe ser resuelto con celeridad, a fin de que se evite “el caos”.  De lo contrario, las consecuencias serán “graves” para el sector productivo, una vez que la electricidad impulsa las industrias del país.

No obstante, el funcionario aseguró que se están tomando decisiones para que el sistema eléctrico del país no se vea afectado y se pueda garantizar el servicio a todos los usuarios.

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Donald Castillo, con amplia experiencia en el sector, y quien fue nombrado el pasado viernes, señaló que también trabajará por mantener buenas relaciones con los trabajadores de la Ex Emelec. Por tanto, dijo, luego de escuchar las demandas de los empleados y de que ellos escuchen los de la empresa, él cumplirá con lo que dicte el contrato colectivo.

A la hora de determinar una fecha en la que se firmará un nuevo contrato laboral o mejorar la situación de los trabajadores de la ex Emelec, Castillo indicó que no es posible establecer con exactitud un límite para solucionar esta temática. Y añadió que se debe de considerar el pasivo laboral, que no ha sido tratado.