Los talibanes advirtieron este lunes que realizarán nuevos ataques durante la recta final hacia las primeras elecciones presidenciales en Afganistán, después que un coche bomba en el centro de la ciudad matara a 12 personas y decenas resultaran heridas.
 
Tres estadounidenses y tres nepalíes estuvieron entre los que murieron en la explosión, dirigida contra las oficinas de la compañía internacional de seguridad DynCorp, que provee guardaespaldas para el presidente afgano Hamid Karzai y que también ayuda en el entrenamiento de la policía nacional.
 
El ataque del domingo se produjo menos de 24 horas después de otra explosión que mató a 10 personas, incluidos 9 niños, en una escuela religiosa de la provincia de Paktia, al sur de Kabul.
 
Un comandante talibán dijo que cualquier ciudad que tenga presencia occidental podría ser atacada antes de las elecciones del 9 de octubre, donde según lo previsto, Karzai, un aliado estadounidense, obtendrá un amplio triunfo.
 
"Realizaremos más ataques y colocaremos más bombas en Kabul y muchos de nuestros muyahaidines (guerreros) están en las ciudades donde se encuentran las fuerzas de ocupación de infieles", dijo a Reuters el comandante talibán, el mullah Daudullaha, a través de un teléfono satelital.
 
Daudullaha es uno de los diez miembros del consejo talibán encabezado por el mullah Omar, un aliado de Osama bin Laden.
 
La explosión del domingo, la más grande en la capital en casi dos años, aumentó las preocupaciones sobre una ya deteriorada seguridad.
 
Cerca de mil personas han muerto el año pasado en hechos de violencia, incluidos radicales, soldados, civiles, trabajadores de asistencia humanitaria y funcionarios de las elecciones.
 
La embajada estadounidense en Kabul advirtió el lunes a sus ciudadanos que eviten instalaciones militares, edificios gubernamentales nacionales e internacionales, lugares con multitudes como bazares, restaurantes y cafés con servicio de Internet, usualmente frecuentados por extranjeros.
 
Se recomendó al personal de las organizaciones internacionales que mantenga un perfil bajo y que incremente la seguridad.
 
Los analistas políticos esperan que el presidente estadounidense George W. Bush cite la llegada de la democracia a Afganistán como un triunfo de su política exterior, mientras busca obtener su reelección en los comicios de noviembre en Estados Unidos.
 
El mayor Scott Nelson, del centro de prensa militar estadounidense en Kabul, dijo que los servicios de emergencia aún buscaban los cuerpos enterrados bajo los escombros del edificio de DynCorp.
 
Las fuerzas de paz lideradas por la OTAN acordonaron el área y funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) con base en la embajada de Estados Unidos están a cargo de la investigación.
 
Los talibanes negaron la responsabilidad por la explosión del sábado en una escuela, al decir que los guerrilleros sólo atacaban centros militares o personal que trabaja para las elecciones.