Los puertos de Guayaquil y Manta y el control aduanero de Huaquillas son los puntos por donde entra la mayor cantidad de contrabando de textiles, informó Sebastián Borja, presidente de la Asociación de Industriales Textiles de Ecuador (AITE), basado en un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Quito.

Borja sostiene que el contrabando también entra por los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil a través de viajeros, cuyo único objetivo es transportar mercadería en sus maletas.

Este contrabando, que según un análisis de AITE asciende a 95 millones de dólares, perjudica a la industria textil nacional con el cierre de empresas y la reducción de empleos.

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Patricio Egüez, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, dice que en los últimos dos años más de 210 empresas cerraron por esta causa.

Elsa de Mena, directora del Servicio de Rentas Internas (SRI), dijo el jueves pasado que el problema del sector textil responde a una falta de competitividad del país.

Borja respondió a este comentario con el argumento de que son las aduanas las que no son competitivas o “competentes” y que es el SRI el que debería controlar en las carreteras las mercaderías que circulan sin permisos.

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Datos de la AITE demuestran que el 81% del contrabando de textiles se origina en la zona libre de Panamá y causan un fraude al Estado de 24,69 millones de dólares.

Pero, cerca de 5 millones de dólares más en evasión tributaria por concepto de impuestos a las importaciones son del contrabando de países como China, Colombia, Hong Kong, reporta el mismo estudio.

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La mayor cantidad de contrabando, el 90%, se da en confecciones, es decir en ropa terminada, más que en telas o tejidos, esa es una de las causas por las que se encuentra ropa a precios bajos, explicó Borja.

Para Nohora Vargas, directora de la oficina de Promoción de Exportaciones de Colombia en Ecuador (Proexport), nuestro país suple los déficit en varias telas que produce Colombia, por lo que hay un gran potencial de la industria textilera ecuatoriana aún por explotar, indicó.