El accidente en el que se vieron  implicados este domingo de madrugada un autobús español y varios vehículos en  una autopista del suroeste de Francia dejó ocho muertos y 54 heridos, 12 de  ellos graves, según el balance comunicado el domingo por las autoridades.
 
   Es probable que este balance se agrave puesto que el estado de algunos  heridos es crítico, subrayó el prefecto de la región Alain Gehin.
 
   Siete de los muertos - seis adultos y un niño - estaban entre los sesenta  pasajeros, en su mayoría portugueses, que viajaban en el autocar de Braga  (norte de Portugal) a París. La octava víctima mortal es un marroquí que  conducía una furgoneta con matrícula francesa, según el fiscal Bertrand de  Loze. 
 
Entre los fallecidos se ha identificado también a una portuguesa. 
 
Los gendarmes empezaron a interrogar a los supervivientes. Los dos  conductores del autocar español, dos portugueses que resultaron heridos, serán  interrogados en cuanto su estado lo permita. 
 
Sólo doce personas salieron indemnes del accidente, ocurrido hacia las  04h00 (02h00 GMT) a la altura de Belin-Beliet. 
 
Entre los heridos hay españoles, portugueses, marroquíes y tres italianos. 
 
Además del autobús español y la furgoneta, que estaba "sobrecargada", otros  tres vehículos, uno con matrícula italiana, se vieron envueltos en la colisión  en cadena. 
 
La empresa española propietaria del autocar declaró el domingo que el  vehículo era "casi nuevo" y estaba "en regla". "Todos (los conductores) habían  respetado los tiempos reglamentarios de descanso, el autocar era casi nuevo y  había pasado todos los controles. Estaba en regla", afirmó un representante de  Galisur, José Manuel Pardo. 
 
Según los testimonios concordantes obtenidos por la AFP, la furgoneta,  cargada con una montaña de maletas y muebles, perdió una parte de la carga que  llevaba en la baca. El vehículo chocó con la mediana y, fuera de control, dejó  caer a la carretera todo tipo de objetos.