El gobierno conservador francés impulsará un marco legislativo sobre las condiciones en las que se pueden aplicar los tratamientos paliativos a los enfermos terminales, sin que esto signifique la legalización de la eutanasia.

El ministro de Sanidad, Philippe Douste-Blazy, anunció que con la nueva ley se instaurará el “derecho de morir con dignidad” por el que los pacientes incurables podrán “escoger su muerte”, según declaraciones publicadas ayer por Le Figaro.

El gobierno acepta de esta manera la recomendación de una misión parlamentaria, formada por diputados de todos los partidos, que en junio pasado se pronunció a favor de legislar sobre la cuestión del fin de la vida y que fue creada tras el caso de Marie Humbert, quien en el  2003 introdujo barbitúricos en el suero de su hijo tetrapléjico, Vincent.