Doscientos ex trabajadores de La Previsora, desde el mes de mayo del año pasado, esperamos que Filanbanco cancele nuestras liquidaciones.

A nosotros nos asiste todo el derecho, de igual forma como se beneficiaron quinientos jubilados que recibieron dicha liquidación.

Cuando insistimos en nuestro reclamo solo recibimos evasivas o la frecuente frase:  “No hay plata”, a pesar de que la entidad continúa pagando a los depositantes del banco, sin respetar que los jubilados gozan de prioridad en el pago y que por sus limitados ingresos tienen múltiples necesidades que solventar.

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Ante tanta insensibilidad e injusticia pedimos a la Comisión de Fiscalización del Congreso Nacional que en la auditoría ordenada a Filanbanco, se investiguen exhaustivamente los activos de La Previsora, especialmente los fondos disponibles, las inversiones, la cartera de créditos, los muebles e inmuebles, que garantizan las obligaciones para con los pensionistas, y que por la fusión pasaron a favor de esta institución.

La intervención debe determinar, entre otras consideraciones, el destino y valor real de los bienes, las recuperaciones y uso del dinero, y las utilidades obtenidas en la administración de los recursos.

Concluida la verificación, de inmediato debe ordenarse el pago de las liquidaciones para que termine la burla y la farsa de que no hay plata, que mucho daño ha causado a nuestras economías e integridad familiar.

Manuel Vargas Duarte
Durán

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El Jefe de Estado sostuvo que hay que “luchar contra ciertos individuos amargados y escépticos, a quienes hay que enseñarles que conviertan sus vidas en algo útil y constructivo”.

Los acreedores primarios de Filanbanco no pueden convertir su vida en nada de nada, porque el señor Presidente de la República se olvidó de su promesa de campaña que era devolverles sus ahorros, y por eso son amargados y escépticos con el Ecuador.

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Daniel Poggi Liberman
Guayaquil