Una audiencia convocada por un juez argentino para determinar el posible traslado de Diego Maradona a un centro de recuperación en el exterior concluyó hoy sin resultados, por lo que el ex futbolista continuará internado en la clínica de Buenos Aires en la que ingresó hace tres meses.
 
El juez de familia Norberto García Vedia, quien ejerce la tutoría de Maradona a petición de los familiares del astro, informó de que aún no resolvió si autoriza la salida del país del ex jugador por considerar que "no es este el momento oportuno".
 
El magistrado presidió hoy una audiencia en la que intentó conciliar las posturas de la familia de Maradona, que pretende que el ex futbolista continúe el tratamiento por su adicción a las drogas en la clínica bonaerense en la que está hace tres meses, y sus abogados, que desean trasladarle a Cuba, como quiere "Pelusa".
 
En la audiencia, de la que participaron, entre otros, la ex esposa del ex jugador Claudia Villafañe, su hija Giannina, sus padres y sus abogados, "se mantuvo un correcto intercambio de ideas", señaló el magistrado en un comunicado. 
 
García Vedia indicó además que en la cita se acordó un "compromiso de confidencialidad" sobre los detalles de lo conversado en el juzgado.
 
"Por no ser el momento procesal oportuno no existe aún resolución" sobre la salida de Maradona de la clínica del Parque, en la localidad bonaerense de Ituzaingó, añadió el comunicado.
 
Hace unos días, Héctor Leguizamón, uno de los abogados de Maradona, señaló que el tratamiento al que es sometido el ex capitán de la selección argentina "es nocivo y lo va a volver loco".
 
Insistió en que debe concedérsele a Maradona la libertad de elegir continuar el tratamiento en La Habana, como reclama, al argumentar que en Argentina el ex astro no tiene "la paz y tranquilidad" necesarias.
 
El juez García Vedia ha denunciado que soporta "una fuerte presión" para que permita al máximo ídolo futbolístico de los argentinos seguir su tratamiento en la clínica cubana en la que estuvo durante tres años hasta que regresó a Buenos Aires, en abril pasado.
 
El magistrado subrayó que los médicos que atienden a Maradona coinciden en que debe seguir su tratamiento "en una comunidad cerrada" y destacó que los familiares son los que se oponen a que regrese a Cuba.
 
Diego Maradona, de 43 años, concedió el martes pasado una entrevista a la televisión local en la que pidió llorando que se le permitiera regresar a Cuba y en la que criticó al juez por "no tomar decisiones" y por "tener miedo al periodismo".
 
"El lugar donde estoy hoy es una pocilga", aseguró el mayor ídolo futbolístico argentino, quien, sin embargo, agradeció a las autoridades de la clínica del Parque por haberle abierto las puertas cuando en otros lugares se las cerraron.