Cuando los diputados retornen de la vacancia legislativa, el próximo 7 de septiembre, no podrán ocupar las instalaciones del pleno para realizar sus sesiones ordinarias, sino que se acomodarán en uno de los salones del mezzanine  del edificio de la anterior sede del Banco Central, ubicado en la avenida 10 de Agosto y pasaje Carlos Ibarra.

Los trabajos de rehabilitación del edificio del Congreso Nacional, que se realizan debido a que el incendio de marzo del 2003 obligó a las autoridades del Parlamento acceder a la petición de desalojo de este salón que presentó la empresa constructora Maldonado-Fiallos Hermanos, para poder trabajar.

La reconstrucción de todo el edificio tendrá un costo de 6’197.374,85, pero a eso se sumará dos costos adicionales que aún no se determinan por instalaciones eléctricas y mobiliario.

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De acuerdo con el cronograma de reconstrucción, el salón del pleno y la planta baja deberán estar listos hasta diciembre de este año. El viernes anterior, el Ministerio de Economía realizó el primer desembolso de 3 millones de dólares, con lo que se inició el proceso de reforzamiento de las estructuras que fueron afectadas por el incendio.

El espacio asignado para las sesiones de los diputados en el antiguo edificio del Banco Central es la mitad del que normalmente ocupaban en la sede del Congreso. El área para las reuniones de los cien diputados tiene 527,38 metros cuadrados, y constituye el espacio que anteriormente ocupaba el BC como ventanillas de pago.

En ese lugar se ubicarán los cien diputados en forma de cruz, pues los grandes pilares del edificio impiden acomodar a los legisladores en un solo grupo. En la parte frontal se colocarán 54 sillones con pequeñas mesas de 1,50 cm de largo por 60 cm de ancho, que deberán compartirlas dos legisladores; en las partes laterales al estrado principal se ubicarán 48 sillones, para el resto de diputados.

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En el salón también habrá un espacio para oficinas de la Secretaría y Prosecretaría, la Presidencia del Congreso, una cafetería, un espacio para conferencias de prensa y el área de baños.

No se permitirá la presencia de barras durante las sesiones, debido al estrecho espacio asignado; por lo tanto, el acceso de personas ajenas al Parlamento será restringido.

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Los trabajos para readecuar el salón de sesiones de los cien diputados recién empezaron y deberán concluir el 6 de septiembre.