Al mediodía de este jueves la jueza vigésimo cuarto de lo penal, Angelita Albán Llanos, dictó orden de prisión en contra de Gildegard y Carla Cerón Dávila, esposa y cuñada del ex diputado y candidato a la Prefectura del Guayas por Sociedad Patriótica (SP), Renán Borbúa; y de Jaime Cavero Ontaneda y José Aragundi Navarrete.

En la instrucción fiscal que llegó el martes pasado a la sala de sorteos de la Corte de Justicia de Guayaquil, se acusa de presunto delito de peculado a los imputados por el mecanismo que se usó para la contratación de los trabajos de reparación y mantenimiento de los automotores de Pacifictel en los talleres GCD. Este negocio se presume que es propiedad de la esposa de Borbúa, según la Contraloría, pero ella reconoció ayer que lo vendió hace más de un año.

Albán reconoció al noticiero de Teleamazonas que emitió un poco tarde el oficio y las boletas de captura. “Pude haberlo hecho en la mañana. Lamentablemente las ocupaciones no me lo permitieron”, manifestó.

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No obstante, la disposición de aprehender a las hermanas Cerón Dávila, Jaime Cavero y José Aragundi ya fue notificada a la Policía Nacional. Pese a que no existe una prohibición de salida del país, la institución del orden está en capacidad de detenerlos en cualquier lugar del país.

La relación comercial entre el taller y la telefónica, según el fiscal de la Unidad de Delitos Financieros, Félix Moreno, surge “desde que Carla Cerón desempeñaba el cargo de vicepresidenta administrativa” de Pacifictel.

El contrato aparentemente benefició a Gildegard Cerón, pues los cheques se endosaron en una de sus cuentas, pese a que se aduce que el taller GCD fue vendido a José Aragundi, uno de los acusados, según el documento fiscal.