La Corte Suprema de Chile decidió este jueves el desafuero del ex dictador Augusto Pinochet, para que enfrente un juicio por los crímenes de la "Operación Cóndor", informó el tribunal.
 
El máximo tribunal del país aprobó el fallo por nueve votos a favor y ocho  en contra, tras conocer el miércoles los argumentos de la defensa del general Pinochet y los cargos que formularon los abogados de la acusación, ratificó el desafuero acordado inicialmente por la Corte de Apelaciones de Santiago, el pasado 28 de mayo.
 
Pinochet, de 88 años, tuvo conocimiento de los asesinatos y desapariciones  forzadas que ejecutaron los servicios secretos de su régimen (1973-1990), en  coordinación con las dictaduras militares de otros cinco países sudamericanos  en los años 70, según el veredicto del tribunal de apelaciones confirmado ahora  por la Corte Suprema.
 
La "Operación Cóndor" fue un plan secreto que aplicaron los regímenes  dictatoriales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay pare  eliminar a sus opositores, cientos de los cuales integran las listas de  desaparecidos en esas naciones.
 
El juicio en Chile por esos crímenes está en manos del juez Juan Guzmán Tapia, el mismo que dirigió el primer proceso contra Pinochet desde marzo de  2000 y obtuvo su desafuero en la Corte Suprema, por los asesinatos y secuestros  de la "Caravana de la Muerte".
 
Pero ese proceso quedó bloqueado en julio de 2002, cuando la Corte aceptó  los informes médicos según los cuales Pinochet padece una demencia moderada que  no le permite defenderse ante los tribunales.
 
Por eso los partidarios del ex dictador se manifestaron sorprendidos este  jueves, al saber que la misma Corte ahora consideró otros antecedentes para  privarlo de su inmunidad y exponerlo a un segundo proceso.
 
"Las condiciones de salud del ex presidente Pinochet no han variado en absoluto, son enfermedades progresivas e irreversibles", afirmó el general retirado Guillermo Garín, uno de los más estrechos colaboradores de Pinochet.
 
Tras el dictamen de la Corte, Pinochet tendrá que volver a enfrentar al juez Guzmán Tapia, que podría ordenar nuevos exámenes psiquiátricos si acoge la "sugerencia" que le formularon los jueces del tribunal supremo.
 
Por este camino, Guzmán Tapia aparece como la última tabla de salvación de  Pinochet, si los exámenes confirman los signos de demencia, o como el juez que  en definitiva determine que el ex dictador es culpable de los crímenes que se  le atribuyen.