El intérprete de ‘Tú, como tú’, ‘Amor Mediterráneo’ y ‘Necesito una amiga’ llegó a la ciudad para ser el presentador del concurso Models New Generation, en el Malecón del Salado.

La pregunta caía por su propio peso. “¿Qué ha hecho Bertín Osborne en los últimos años? Y la respuesta inmediata fue: “cantar”.  Era lógica para la nueva generación de comunicadores sociales, lógica hasta para sus admiradores en la década del ochenta, quienes se preguntaban a sí mismos “¿seguirá cantando?”

Y seguía siendo lógica la inquietud porque las últimas apariciones del cantante español, de 49 años, no fueron cantando. Fueron como conductor de programas de televisión como ‘Lluvia de estrellas’, ‘Trato hecho’ y ‘Contacto, contacto’.

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Pero Osborne, quien con su voz grave alcanzó la fama con la célebre Tú, como tú, confirma su vinculación a la música con la reciente grabación del disco Bendita América.

“Hace 20 días terminó la grabación del disco, pero todavía no tiene portada”, comentó, con una carcajada, el cantante español, quien debutó profesionalmente durante el Festival de la Canción del Escorial en 1980.

Pero Osborne no está en Guayaquil por la promoción de ese material discográfico, del que adelantó que aborda el género pop. Volvió a esta ciudad, “después de 15 años de ausencia” (según él mismo recordó) para ser el presentador del concurso Models New Generation, que se realizó anoche, al aire libre sobre el puente Cinco de Junio,  en Malecón del Salado.

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“Casi no reconozco a la ciudad, ha cambiado tanto (para bien) en estos años”, fue su exclamación acerca de la regeneración urbana, de la que todavía no ha visto toda.

“¿Quién lo convenció para venir?” Otra pregunta obvia. “¿Si ven a ese señor que está contra la pared? Él fue, a él fusílenlo con esa pregunta”, respondió con otra, pero más discreta carcajada. Aquella persona a la que Osborne se refería durante el conversatorio con la prensa local en el salón Machala del hotel Oro Verde, era el peruano Sergio Cordero, responsable del concurso Models New Generation.

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Pese a la invitación de Cordero, el cantante de otros temas como Amor Mediterráneo y Necesito una amiga estuvo cerca de cancelar su visita al Ecuador. ¿La razón? El reciente fallecimiento por cáncer (no especificó dónde) de Sandra Domecq, su ex esposa y madre de Alejandra (24 años), Eugenia (18) y Claudia (15), las hijas de Osborne.

“Fue mi hija Claudia quien me convenció de que fuera y que me cuidara”, refirió el artista ibérico, que en 1984 sobresalió en el Festival de San Remo, en Italia, con la canción Eterna Malattia.

Osborne no se considera actor (hace pocas semanas participó en una serie de su país), ni presentador. Prefiere que lo recuerden como cantante de todo tipo de género. Aquello lo confirman sus discos Sabor a México (2000) y Mis recuerdos (2002), que son rancheros.
“Siempre tuve una relación íntima con México, mis padres cantaban rancheras”, refirió Osborne, quien reside en una casa de campo en Sevilla. “De vez en cuando voy a Madrid, pero solo por trabajo. Prefiero criar caballos en mi casa”, añade el español.

Hijo de un Conde (de Donario), Osborne confesó que si no fuese cantante seguiría vinculado a la producción de vinos en España.

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Otra inquietud caía por su propio peso: ¿Cuándo vuelve para cantar? Otra vez la respuesta de Osborne fue inmediata y también cordial: “cuando me inviten, los mariachis están preparados”.