Como producto del contrabando de textiles importados a Ecuador, calculado en más de 95 millones de dólares anuales, según un estudio de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE) cerraron más de 210 empresas en los dos últimos años, dijo ayer Patricio Egüez, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha.

Este contrabando se produce, según Sebastián Borja, presidente de la AITE, debido a un “fracaso” en la administración pasada y actual de las Aduanas, que no solo afecta a los ingresos al Estado sino que disminuye -aseguró el dirigente gremial- el número de empleos.

Según Borja, Panamá -que no produce textiles sino que hace de puente a estos productos, en su mayoría provenientes de Asia- es el puerto de procedencia de la mayor cantidad de contrabando hacia Ecuador.

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A esta conclusión se llegó luego de analizar las siguientes cifras: Panamá exportó a Ecuador, en el 2003, 84 millones de dólares en textiles; sin embargo, el Banco Central solo registró importaciones desde ese país y ese mismo año por siete millones. Es decir, explicó Borja, hubo un aparente contrabando de 77 millones equivalente a una defraudación al fisco de 25 millones de dólares.

La AITE solicitó al Gobierno ecuatoriano que obtenga un cruce de cuentas con  Panamá para mejorar el control del comercio; la creación de veedurías en las zonas de desembarque de los contenedores; un control en bodegas de aduanas y la concesión de estas sin la participación de los militares.