Con una dicción que revela más un acento de la ciudad española de Barcelona que de su natal Esmeraldas, el atleta ecuatoriano Jackson Quiñónez dio este martes una alegría a su país, al clasificar a la segunda ronda de los 110m vallas de Atenas-2004 y mejorar el récord nacional.
Quiñónez, de 24 años, avanzó contra todo pronóstico a las semifinales de la prueba, al terminar tercero en su serie con un tiempo de 13.44, mejorando el marca de su país, que él mismo había fijado 13.54.
El ecuatoriano llegó a la meta del Estadio Olímpico de Atenas detrás de los jamaiquinos Maurice Wignall (13.30), bronce este año en el Mundial en pista cubierta, y Richard Phillips (13.39).
Quiñónez ocupó el decimocuarto puesto entre los 32 atletas clasificados a segunda ronda.
"Le ofrezco esta actuación a mi país, en especial a mi gente en Esmeraldas y les digo que seguiré echando para adelante en Atenas", dijo Quiñónez, quien desde hace cuatro años vive, estudia fisioterapia y rehabilitación deportiva y se entrena en Barcelona, desde donde ha viajado a competir en otras ciudades de España, Francia, Gran Bretaña y Suiza.
El deportista se declaró "encantado" de vivir en España, país que, afirmó, le brinda "todas las posibilidades de enfrentar a los mejores atletas del mundo y elevar el nivel de competencia".
La buena actuación del ecuatoriano en la prueba del martes se sumó a la que tuvieron el colombiano Paulo Villar (primero en su serie, con 13.44), el brasileño Marcio Souza, cuarto en su carrera (13.43), y los cubanos Yoel Hernández, segundo (13.41), Anier García, actual campeón olímpico y primero en su serie, con 13.24, y Yuniel Hernández, cuarto con 13.48, todos clasificados.
Según Quiñónez, el buen nivel demostrado por él y Villar en los 110 m vallas se debe, en parte, a que se han entrenado en Europa.
"El hecho de que estemos en España, con la posibilidad de enfrentar a los grandes del atletismo mundial, nos da mejores perspectivas de triunfo, y eso se está demostrando en el caso de los atletas sudamericanos", abundó.
El ecuatoriano terminó en tercera posición en el Campeonato Iberoamericano de atletismo, a principos de agosto en la ciudad española de Huelva, donde logró una marca de 13.61, detrás del cubano Hernández y de Inocencio.
Asimismo, fue tercero en el Iberoamericano de 2000, segundo en el Sudamericano de 2003 y sexto en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo-2003.
La gesta del martes de Quiñonez en los 110 m vallas tomó gran relevancia para Ecuador, luego de que el máximo ídolo del atletismo de ese país, Jefferson Pérez, quien había llegado a Atenas-2004 como favorito para imponerse en los 20 km de la marcha masculina, ocupara la semana pasada un decepcionante cuarto lugar.
Quiñónez dijo este martes que los deportistas de elite, como Pérez, están sometidos a una fuerte presión por parte de los medios informativos y sus seguidores, lo que les afecta negativamente a la hora de competir.
"En cambio, los atletas de la parte baja, como nosotros, tenemos menos presiones y muchas veces podemos salir más tranquilos a las pistas", declaró el embajador de Esmeraldas.
"En todo caso, le envío mis saludos fraternos a Jefferson, me saco el sombrero ante su categoría como deportista y le digo que hay que seguir adelante, porque él es un grande", concluyó Quiñónez.