El periodista estadounidense Micah Garen, apenas unas horas después de haber sido liberado por secuestradores que amenazaron con matarlo, dijo  tener la esperanza de permanecer en Iraq para trabajar en un documental sobre el saqueo a sus sitios arqueológicos.

“Esta experiencia no ha hecho que quiera irme”, dijo Garen la noche del domingo pasado en una entrevista con Associated Press Television News  en Nasiriyá.

El periodista de 36 años, capturado el 13 de agosto en Nasiriyá junto con su traductor iraquí, Amir Doushi, fue liberado el domingo luego que representantes del religioso rebelde chiita Moqtada Al Sadr intervinieran a su favor.

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Reporteros sin Fronteras (RSF) dio gracias a quienes mediaron en el proceso, en particular a Al Sadr.

En un comunicado, RSF manifestó, además, su preocupación por los tres enviados especiales desaparecidos en Iraq –del diario francés Le Figaro, Georges Malbrunot; de Radio France Internationale, Christian Chesnot; y del semanario italiano Diario, Enzo Baldoni–, de quienes no se tienen noticias desde el jueves pasado.