Dos casos de bypass se descubrieron en Guayaquil y Quito

La unidades antifraude de Pacifictel y Andinatel, empresas telefónicas de Quito y Guayaquil, descubrieron la noche del pasado lunes dos nuevos casos de bypass (conexión clandestina que realiza el desvío de llamadas telefónicas internacionales que ingresan al país), causando grandes pérdidas económicas a las empresas.

Según informó el coronel Santiago Hidalgo Cárdenas, jefe de la Unidad antifraude de Pacifictel, un grupo de agentes allanó anoche un domicilio ubicado en la ciudadela Atarazana al norte de Guayaquil, donde se  encontró una antena y equipos de comunicación en plena operación.

“La central clandestina venía operando desde hace dos semanas y la antena funcionaba dentro de la vivienda, por esa razón no se sospechaba de nada  y no se pudo detener a nadie, debido a que los equipos funcionan automáticamente y no necesitan personal de monitoreo”, indicó Hidalgo Cárdenas.

Por su parte Graciela Cano, propietaria del inmueble, declaro que arrendó su casa  a Sandra Tatiana Pazmiño Moreira, hace dos semanas aproximadamente, a un valor de 450 dólares mensuales, pero no imaginaba lo que esta persona hacía.

De acuerdo a las investigaciones los nombres y número de cédula de la supuesta arrendataria no coinciden y "no se tiene conocimiento de quién podría ser el cabecilla de esta nueva red de bypass que desvía las llamadas para que Pacifictel no las cobre y así perjudica  a la empresa con una pérdida de  cien mil dólares mensuales", confirmó esta mañana el rueda de prensa el coronel Hidalgo.

La Superintendencia de telecomunicaciones indicó que los equipos decomisados son de última tecnología y que mantenía conexiones con 25 líneas a través de un enlace satelital alquilado tanto en Estados Unidos como en Europa para realizar las llamadas a Ecuador.

Hidalgo declaró que los aparatos decomisados están avaluados en cien mil dólares, cifra similar al perjuicio mensual a la telefónica.

El otro caso detectado fue en Tumbaco, al norte de  Quito, en que agentes de la fiscalía y técnicos de Andinatel decomisaron modernos equipos de decodificación satelital y una regleta telefónica funcionando avaluados en cien mil dólares y con capacidad para 36 líneas telefónicas.

En este caso se detuvo a dos personas que se encontraban en el lugar y quienes supuestamente alquilaron el departamento para instalar una empresa proveedora de internet en la zona. No se dio a conocer los nombres de los detenidos.