Si este año, el Gobierno sintió un dolor de cabeza al abastecer de combustibles (naftas), gas de uso doméstico (GLP) y diésel importado a los ecuatorianos, el próximo no tendrá ningún alivio, pues destinará 937 millones de dólares para esos objetivos, estiman los ministerios de Energía y Economía.

El incremento de un año a otro es de 5,8%, y obedece a tres factores, según dichas secretarías de Estado: el alza de precios en el barril de derivados, el aumento del volumen de importación y la insuficiencia, para refinar, de las plantas estatales Esmeraldas, Shushufindi y La Libertad.

Otra razón de la ineficiencia es que el crudo de los campos, que llega a las refinerías, no mejora y esto afecta la producción de derivados; solo en diésel 2, la refinación bajó en un 6,5%, consta en el Plan de Reactivación Petrolera.

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Es por ello que el ministro de Energía, Eduardo López, pretende mejorar e incrementar la capacidad de refinación de las actuales plantas para que procesen crudos pesados. El diseño actual es para recibir un petróleo liviano.

López planea también instalar unidades de alta conversión en las refinerías de Esmeraldas y La Libertad. La inversión bordea los 700 millones.

Entre tanto, técnicos del Ministerio de Economía no esconden su preocupación al revisar las cifras de importación para el próximo año; aseguraron que con esos valores están subsidiando el galón de gasolina extra que consume la mayoría de los ecuatorianos.

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Con esa observación se abre la posibilidad de que el próximo año el Gobierno suba el precio de ese combustible, pero todo dependerá del comportamiento del precio del barril de crudo en el exterior.

El jueves pasado, el petróleo sobrepasó los 48 dólares y llegará a los 50 si los ataques contra Iraq continúan, dijeron expertos internacionales a las agencias de noticias.

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Ese comportamiento alcista disparó también los derivados; tanto, que el Estado destinó en el primer semestre del año 330 millones de dólares, unos 46,9 millones de dólares menos de lo que presupuestó utilizar en todo el año.

Según las estadísticas de Petroecuador, las cifras presupuestadas  para comprar derivados se quedaron cortas, pues el diésel subió –en los primeros seis meses– en 98,76%, al pasar de 25 dólares a 49,69 dólares el barril.

Con las naftas pasó algo parecido, crecieron 108,85%. Se consideró pagar 27,23, pero costó 56,87 dólares; y el diésel saltó de 25 a 49,69 dólares (98,76%).

INGRESOS

PETRÓLEO

Si bien para el próximo año los Ministerios de Energía y Minas y de Economía   prevén un incremento en el gasto por las importaciones de derivados del petróleo que en el país no se produce, los ingresos por las exportaciones petroleras son más significativos.

EXPORTACIONES

En el 2003, Ecuador registró exportaciones  petroleras por 2.606,5 millones de dólares, según cifras del Banco Central. De ese valor, el 91% correspondió al petróleo crudo y el resto a derivados (este último rubro incluye las ventas del sector privado: combustibles, lubricantes y otros).

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