El marchista ecuatoriano, cuarto en el mundo en los 20 kilómetros de marcha Olímpica en Atenas, manifestó hoy sentirse defraudado consigo mismo por la posición alcanzada.

"Mi decisión ahora es coger el primer vuelo y regresar al Ecuador e irme a una montaña a meditar todo lo que ha pasado. Me dieron la opción de regresar el miércoles y quiero hacerlo", aseguró a Teleamazonas.

Pérez acotó, además, que no le gusta que la gente le tenga lástima. "Pero lo siento, creo que representar al Ecuador es ponerse una camiseta. Me siento fatal, no soy un individuo que hago un circo de esto, al decir que voy a competir en los 50 kilómetros para que todo el Ecuador madrugue. Ahora tengo menos probabilidades del 1 por ciento, que cuando marché por los 20".

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Aclaró también que es falso que se sintió presionado en la carrera. "Es una pena que antes de la competencia hubo una nube de triunfalismo. El destino nos dio una lección de humildad".

Finalmente, manifestó que las dolencias físicas pasan en uno o dos días, pero los dolores que lleva por dentro nunca se irán.