La Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Ecuador (Fosje)  brindará tres conciertos. El primero es hoy, el segundo será el lunes 23, y  el último, el martes 24.

César iván Lara no solo asume a la música como su pasión sino como su misión. Este director orquestal venezolano, de 37 años, que se formó en el Movimiento de Orquestas Juveniles de su país, ha compartido sus conocimientos en países como Nicaragua, Colombia y Perú, para que “el movimiento sinfónico se expanda cada vez más en Latinoamérica”.

En esta ocasión le tocó a Guayaquil recibir a Lara. Durante esta semana el músico ha dictado seminarios a los instrumentistas de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Ecuador (Fosje), institución que se formó en 1997 en Guayaquil, con el modelo del sistema venezolano.

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A modo de cierre de las clases, la Fosje realizará tres recitales, dirigidos por Lara. El primero, que es un concierto didáctico, es hoy, a las 11h00, en la Sala Experimental del Centro de Arte (km 4½ vía a Daule). El segundo se efectuará el lunes próximo, en el aula magna de la Espol (Malecón y Loja), ambos son gratuitos. Y el último, el martes, a las 19h00, en el Centro de Arte.
Entradas $ 4.
Lara sostiene, con respecto al seminario, que “estos días  han sido intensos; la respuesta ha sido la que tiene que ser, en pro de la música”; y seguidamente reflexiona: “Si uno como director no logra transmitir el entusiasmo por la música, uno debe buscar otra carrera. Lo importante es lograr que los chicos empiecen a descubrir las cosas que hay detrás de las notas, más allá de los pentagramas”.

El repertorio que tocará la Fosje en los conciertos está conformado por piezas que les han “permitido crecer y divertirse a los muchachos”, manifiesta Lara, y añade: “A los más jóvenes no solamente les tienes que dar algo para que mejoren técnicamente, sino algo con lo que se sientan felices”. La agrupación tocará piezas de Stravinsky, Tchaikovsky, Mendelssohn, además de ocho  piezas folclóricas cortas.

Trayectoria de Lara
César Iván Lara inició sus estudios musicales a los 5 años de edad. Luego, a los 10 años, ingresó al coro del Movimiento de Orquestas Juveniles de Venezuela. 
Estudió inicialmente violín y trompeta, pero luego descubrió a los instrumentos de percusión, en los que se especializó. A los 16 años incursionó en la dirección orquestal y a los 19 fue la primera ocasión en la que condujo una sinfónica.

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Lara, quien también se ha dedicado a la composición,  asegura que “con la dirección hay una cierta sensación de poder, en el buen sentido de la expresión. Es fabuloso cuando puedes manejar un grupo humano en pos de una cosa muy particular. Nada es mejor que verlos llegar a cada uno con sus problemas y luego de unos minutos desconectarse a través de la música”.