El juez Thomas Penfield Jackson, de Washington, declaró en desacato ante la corte y multó con 500 dólares por cada día que se nieguen a revelar sus fuentes a los periodistas H. Josef Hebert, de Associated Press; James Risen y Jeff Perth, del The New York Times; Robert Drogin, de Los Angeles Times  y Pierre Thomas, del canal ABC, sobre publicaciones realizadas en torno a Wen Ho Lee, un científico en armas nucleares sobre quien se sospechaba de espionaje.

El científico querelló a los ministerios de Justicia y Energía, a los que acusó de filtrar información a la prensa sobre sus actividades. Los periodistas que cubrieron la información fueron interrogados por el juez entre el 18 de diciembre del 2003 y el 8 de enero del 2004, pero decidieron proteger sus fuentes.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Rafael Molina, dijo que obligar a los periodistas a revelar sus fuentes acarrea consecuencias negativas para la libertad de prensa, por cuanto las fuentes que prefieren protegerse en el anonimato para no sufrir represalias, se podrían sentir limitadas.

Publicidad

Otro caso
En un caso similar, la semana pasada un juez federal ordenó el encarcelamiento del periodista Matthew Cooper, de la revista Time  y lo multó a pagar 1.000 dólares por cada día que se niegue a revelar sus fuentes. En ambos casos las sentencias permanecen suspendidas ante procesos de apelación.

Molina, del diario dominicano El Nacional,  dijo que si bien es usual que los periodistas se abstengan de utilizar con ligereza las fuentes anónimas, consideró que a veces es la única forma en que se pueden ilustrar hechos de corrupción e informaciones relevantes que afectan en definitiva a toda la sociedad.