Periodistas españoles disertaron sobre los problemas de esta profesión en estos momentos.

Féliz Gallardo Fernández tiene algunas visiones sobre el periodismo. En una de ellas considera a esta profesión como algo maravilloso, paradójico y tremendamente influyente para quienes confían en los medios de comunicación.

Para este español, licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, con un masterado en Sociología de la Comunicación por la Universidad de la Sorbona en París, el periodismo es también uno de los trabajos menos entendido y más criticado por la sociedad actual.

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Invitado por la Escuela de Dirección de Empresas (IDE), junto a Luis María Mirón López, para dictar un diplomado sobre la práctica del periodismo y el fortalecimiento de sus principios éticos, ayer compartió sus conocimientos en la Fundación EL UNIVERSO en la conferencia denominada ‘Periodistas y periodismo en el mundo de hoy’.

Considerando que ejercer la práctica del periodismo en los tiempos actuales conlleva una responsabilidad demasiado elevada, dado que cualquiera se siente con derecho a ser periodista, y muchas personas en el mundo opinan lo que les parece sobre esta profesión, se convierte en una obligación y en un reto inmenso la formación profesional de quienes trabajan en comunicación. Esta formación debe ser íntegra y estar ligada fuertemente a los principios éticos, dice.

El periodista está obligado a tener una cultura muy amplia dada la responsabilidad de su trabajo. Hay que desterrar las comodidades y las trampas en que pueden caer los reporteros porque no están en contacto con la realidad.

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Agrega que para mantener y entender la verdadera visión de las cosas es necesario que los redactores hagan de la calle su lugar de trabajo, es ahí donde se percibe lo que las pantallas esconden. Por lo tanto también hay que evitar el periodismo de declaraciones en donde prevalece la opinión de la fuente consultada.

Gallardo sostiene que en la actualidad muchos sectores de la sociedad no saben lo que está pasando, la gran mayoría de la población mundial vive desinformada, no obstante la aparición de nuevas tecnologías como internet y a pesar de todos los adelantos científicos en comunicación.

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En su criterio, el periodista es un observador comprometido con su entorno, del que no puede desligarse y en el cual debe estar inmerso, porque la sociedad también comete errores.

Añade que el periodismo tiene que exigir de la sociedad el reconocimiento por su labor. Pese a la visión negativa que algunos puedan tener, es necesario defender la honestidad, credibilidad y honradez de una profesión que siempre ha sido como un espejo donde todos nos miramos.