Chimborazo ocupa el segundo lugar en las estadísticas de trabajo infantil, superado  por Bolívar, informó Janeth Ximena Iglesias, funcionaria de la Inspectoría de Trabajo.

Según los datos, entre tres mil y cuatro mil niños y adolescentes laboran como  empleadas domésticas, vendedoras ambulantes en fábricas de ladrillos, maquilas, minas e incluso de trabajadoras sexuales.

La funcionaria agregó que “se ha detectado a menores de edad trabajando en burdeles, restaurantes y hasta de controladoras en las cooperativas de transporte urbano”.

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“En el cantón Chambo, ubicado a diez kilómetros de Riobamba, hay cerca de 250 niños, la mayoría del sector rural, que laboran en situación infrahumana  en las fábricas de ladrillos y sin las medidas básicas de seguridad industrial, lo que pone en riesgo su integridad física”, denunció.

Iglesias dijo que  son desconocidas las funciones que ejecuta la Inspectoría de trabajo infantil, pero que entre sus tareas está  la  de calificar si hay riesgo en las actividades que cumplen los niños.

Ante el informe, varias entidades  como el Instituto Nacional del Niño y la Familia, el Patronato de Amparo Municipal, los ministerios de Gobierno y  Trabajo,   buscan eliminar el trabajo infantil en Chimborazo.