Los gastos de inversión –es decir, los destinados a infraestructura y proyectos productivos– pasaron a segundo plano en la ejecución presupuestaria del primer semestre de este año, según las cifras del Proyecto de Administración Financiera del Sector Público (Sigef).

Sin contar con los recursos por autogestión ni los créditos de los organismos internacionales, hasta junio, la Tesorería de la Nación transfirió a las diferentes entidades del Gobierno 1.232,57 millones de dólares, lo que equivale al 35,22% del monto previsto (3.499,29 millones) para el 2004.

Fuentes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indicaron que esas cifras muestran los esfuerzos de austeridad fiscal del Gobierno, debido a que el gasto es menor al esperado.

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Admitieron, sin embargo, que la restricción es en gastos de inversión, pues el pago de sueldos no puede bajar.

De acuerdo con las cifras del Sigef, entidades como el Comité de Consultoría, el Registro Civil, la Dirección de Migración o el Consejo Nacional de Tránsito se financiaron con recursos propios y no recibieron dinero de la Tesorería.

El Consejo y la Dirección de Rehabilitación Social y el Servicio de Capacitación Profesional (Secap) recibieron fondos solo para cubrir los gastos del personal.

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Los gastos en obra pública son menores en comparación con los egresos corrientes en la mayoría de instituciones.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería, por ejemplo, destinó hasta junio, el 55% ($ 4,53 millones) de sus transferencias al pago de salarios, mientras que para obra pública dejó el 4% (401.140 dólares) y alrededor del 30% ($ 2,6 millones) para otros rubros de inversión.

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Las excepciones son los ministerios de Obras Públicas y de Vivienda, que son los únicos en los que el pago de salarios es menor a los gastos de inversión y obra pública.

Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, explicó que las transferencias a los organismos muestran que en el primer semestre del año ha existido una falta de liquidez. Reconoció que “hubo una severa restricción del gasto”, pero afirmó que “los gastos corrientes (sueldos, principalmente) superan las posibilidades del Estado”.

Los 1.232,57 millones de dólares transferidos a las entidades del Gobierno Central se originan en las exportaciones petroleras y en la recaudación de impuestos.

Las expectativas hasta diciembre no son alentadoras, debido a que en la segunda mitad del año los egresos aumentan. Carrera advirtió que el bono navideño (decimotercero) y el de inicio de clases en la Sierra y parte de la Amazonia (decimocuarto) dispararán el gasto, en el segundo semestre.

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