Sucede en los juegos

En tenis, González eliminó a  Roddick
El chileno Fernando González protagonizó ayer la gran sorpresa en el tenis olímpico, al dejar en el camino al estadounidense Andy Roddick, el número dos del mundo, con una victoria 6-4 y 6-4.

El triunfo de  González, 16º preclasificado en el torneo masculino, lo dejó instalado en los cuartos de final y con la vista puesta en la pelea por las medallas.

Fue un partido en el que la tónica fue marcada por un González implacable a la hora de aprovechar los errores de Roddick, que fueron muchos. Por ejemplo, en el último game, Roddick tuvo la oportunidad de estirar el partido al conseguir cuatro break points, pero no pudo convertir ninguno.

Roddick, como siempre, recurrió a su fuerte servicio, compilando 12 aces ante González, pero el chileno le quebró el saque en cada set.

El mejor momento de González fue en el segundo set cuando le quebró el saque a Roddick con el game 40-0 para irse arriba 5-4 en ese parcial. Fue entonces que Roddick pareció perder los estribos, al distraerse en una larga discusión con el juez principal sobre algo que precedía del primer set.

Oro y récord en natación para EE.UU.
Estados Unidos destrozó el récord mundial más antiguo de la natación ayer, al ganar por 3ª vez seguida la medalla olímpica de oro del relevo femenino de 4x200 estilo libre.

Natalie Coughlin, Carly Piper, Dana Vollmer y Kaitlin Sandeno cronometraron 7:53.42 y le rebanaron más de dos segundos al registro de 7:55.47 fijado hace 17 años por una cuarteta de la antigua Alemania Oriental.

China se llevó la plata en 7:55.97 y Alemania el bronce en 7:57.35.

Estados Unidos ganó el oro en 1996 y 2000, y además son las campeonas mundiales.

Piper fue la única que intervino en el relevo que compitió en la fase preliminar. En esa etapa estuvieron Lindsay Benko, Rhi Jeffrey y Rachel Komisarz, quienes también se llevarán medallas de oro pese a no haber corrido en la final.

En otra prueba, el holandés Pieter van den Hoogenband, que hizo un registro de 46.17, ganó ayer su primer oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, al derrotar al sudafricano Roland Schoeman y al australiano Ian Thorpe en la final de los 100 metros.

Thorpe recibe  ofertas de matrimonio
El campeón olímpico y plusmarquista mundial de los 200 y 400 metros libre, el australiano Ian Torpedo Thorpe, recibió dos ofertas de matrimonio, según informe de un medio de prensa nacional.

Más de 28.000 mensajes de apoyo se enviaron al equipo olímpico australiano que participa en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Thorpe recibió dos ofertas de matrimonio y un deseo proveniente de un hombre para implantar el gen del nadador en su familia. “Felicitaciones por el gran éxito en los Juegos Olímpicos 2004. Si tuviera una hermana, le daría permiso para tener tus hijos. Adelante, Australia”, manifestó en un mensaje enviado al nadador.

Una joven de 19 años le dijo a Thorpe: “Esto sonará como la locura más grande de mi vida al enviar un mensaje electrónico a una persona que no conozco, pero cuando te observé en la pantalla de mi televisor vi algo especial en ti, algo que nunca vi en otras personas”.

Thorpe y la atleta Jana Pittman recibieron más de 2.000 mensajes, mientras que Matt Welsh, Leisel Jones y Libby Lenton les siguieron en popularidad.

Detenido intruso que se lanzó a la piscina
A un espectador canadiense que se dio un chapuzón en  la piscina para clavados de los Juegos Olímpicos de Atenas,  se lo condenó ayer a cinco meses de prisión, pero fue puesto en libertad tras apelar la  sentencia, informó una fuente judicial.

Durante su salto, el hombre, un joyero de 31 años, mostraba escrito en el  torso desnudo la dirección de un sitio de apuestas en internet, conocido por  hacer este tipo de publicidad en las grandes manifestaciones deportivas.

Arrestado desde la noche del lunes pasado, el nadador intruso declaró ante un  fiscal que era “productor de música” y que buscaba unos minutos de  celebridad.

Presentado ayer ante un tribunal ateniense, afirmó que dos policías del Complejo Olímpico lo  golpearon  después de ser detenido.  Sin embargo, no presentó una acusación formal por ello. El tribunal lo condenó a cinco meses de cárcel por alteración del orden  público y al pago de una multa de 300 euros (360   dólares) por “violación de las reglas que  aseguran el buen funcionamiento de las pruebas deportivas”.