La cifra de muertes en el estado norteamericano de Florida por el paso devastador del huracán Charley aumentó a 23, informaron el jueves las autoridades.
 
Charley, la tormenta más devastadora en Florida en más de una década, azotó la costa suroeste del estado el viernes con vientos de hasta 233 kilómetros por hora, demoliendo casas móviles y dañando miles de edificaciones.
 
El aumento en la cifra de víctimas fatales, que se debió al fallecimiento el miércoles de un hombre de 37 años que se cayó de un árbol en la zona central de Florida, fue anunciado por la Administración de Situaciones de Emergencia de Florida.
 
Además de las 23 personas muertas en Estados Unidos, otras cinco fallecieron en la región del Caribe --cuatro de ellas en Cuba-- a consecuencia de Charley, aunque la fuerza del huracán era mucho menor que cuando entró a territorio norteamericano.
 
Las autoridades locales habían esperado inicialmente muchas más muertes, particularmente debido a los graves daños a las casas móviles en el condado Charlotte.
 
Miles de personas perdieron sus hogares y, según las autoridades, el jueves todavía había 1.989 en refugios. Otros se alojaron en hoteles o con familiares.
 
Unas 338.000 personas no tienen aún electricidad en la zona afectada por el huracán.