Los empleados de un camping del norte de Estados Unidos quedaron impactados al encontrarse con un oso pardo durmiendo en su césped tras una noche de excesos en la que se tomó 36 cervezas de la heladera de unos acampantes.
Los empleados del Baker Lake Resort, 130 km al noroeste de Seattle, descubrieron al oso durmiendo en el camping cuando llegaron a trabajar hace unas tres semanas.
"Es muy raro ver a un oso durmiendo sobre el pasto, así que el administrador del camping empezó a mirar alrededor a ver qué había pasado", contó Lisa Broxon, trabajadora del lugar, este jueves a la AFP.
"Encontró que algunos acampantes habían dejado unas hieleras y que el oso las había abierto y tomado la cerveza tras abrir las latas con los dientes", explicó.
El administrador, preocupado respecto a con qué humor se despertaría el oso, llamó al departamento de Vida Salvaje, que lo capturó y para liberarlo en una zona aislada.