Los partidos y movimientos políticos escogieron e inscribieron candidatos para prefectos, consejeros, alcaldes, concejales y miembros de las juntas parroquiales.

Nosotros votaremos seleccionando a quienes consideremos los mejores para desempeñar esos cargos y cumplir los planes de trabajo que han presentado.

Si quienes inscribieron las candidaturas no consideraron la idoneidad cívica de sus preferidos… nosotros –usted y yo– sí debemos hacerlo.

¿Cómo conocer si los candidatos tienen idoneidad cívica? ¿Existe alguna encuesta que nos permita descubrir esto, que es tan importante?

Sí. En el artículo 97 de la Constitución Política, revise los deberes y responsabilidades de todos los ciudadanos y verifique si los candidatos:

– Acatan y cumplen la Constitución y las leyes.

– Defienden la integridad territorial del país.

– Respetan los derechos humanos y luchan porque no se conculquen.

– Promueven el interés común y anteponen el interés general a su interés particular.

– Respetan la honra ajena.

– Trabajan con eficiencia.

– Estudian y se capacitan.

– Dicen la verdad, cumplen los contratos y mantienen la palabra empeñada.

– Administran honradamente el patrimonio público.

– Pagan los tributos establecidos por ley.

– Practican la justicia y la solidaridad en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de bienes y servicios.

–  Propugnan la unidad en la diversidad y la relación intercultural.

– Asumen la función pública como un servicio a la colectividad y rinden cuentas a la sociedad y a la autoridad.

– Denuncian y combaten los actos de corrupción.

– Colaboran en el mantenimiento de la paz y la seguridad.

– Preservan el medio ambiente sano y utilizan los recursos naturales de modo sustentable.

– Participan en la vida política, cívica y comunitaria del país, de manera honesta y transparente.

– Ejercen su profesión u oficio con sujeción a la ética.

– Conservan el patrimonio cultural y natural del país, cuidan y mantienen los bienes públicos, tanto los de uso general, como aquellos que le han sido expresamente confiados.

– No son ociosos. No mienten. No roban.

Si algún candidato no cubre estas “marcas base”: le sugiero desconfiar de quienes lo propusieron y no votar por él, porque cívicamente no es idóneo.

¿Le parece bien mi propuesta?

¿Sería tan amable en darme su opinión?