La campaña de desratización que puso en ejecución el Municipio de Guayaquil el pasado 15 de junio se cumplió en 42.009 viviendas.

Las casas en las que se aplicó el veneno contra los roedores están ubicadas en los sectores marginales. Además se incluyó a los parques de la ciudad.

Como segunda fase de la cruzada se fumigaron 11.268 viviendas a las que previamente se desratizó. En todas se cumplirán las dos fases.

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En la primera se eliminan las ratas y en la segunda,  las pulgas.

El año pasado, la campaña duró dos meses –de febrero hasta abril–, pero debido a la demanda de la ciudadanía este año se elaboró un cronograma de trabajo que se extenderá hasta el próximo 15 de noviembre.

La doctora Valeria Moscoso, quien labora en el área de Salud e Higiene Municipal, explicó el proceso.

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“Primero se aplica el raticida y como al morir las ratas eliminan de su cuerpo pulgas, se necesita regresar al lugar para fumigar la vivienda y completar el proceso”, manifestó.

Las estadísticas obtenidas en la campaña del año anterior señalan que hay de 20 a 25 roedores por habitante.

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Hasta el momento se han beneficiado  293.772 personas que habitan en las viviendas desratizadas.

La Alcaldía busca eliminar, con la cruzada, los riesgos de leptospirosis en la ciudad. Los roedores son transmisores de la enfermedad.

Cinco camionetas con cuatro operarios cada una  recorren semanalmente los lugares asignados para aplicar el raticida. La fase de fumigación la realizan de forma externa, de ahí que varíe la cantidad de beneficiarios entre una fase y otra.

“La aplicación del raticida se realiza casa por casa, mientras que la fumigación se efectúa solo por los exteriores del sector visitado”, comentó Moscoso.

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