Las autoridades penitenciarias informaron que 31 reos murieron y 28 más resultaron heridos en un enfrentamiento en la principal prisión de San Salvador.
 
Las víctimas fueron atacadas el miércoles con objetos contundentes o armas cortopunzantes, dijo en rueda de prensa Rodolfo Garay, director del penal de Mariona, al noreste de la capital.
 
Garay indicó que 30 reos murieron en los disturbios y uno más en un hospital de la capital.
 
Los disturbios que se originaron la mañana del miércoles fueron controlados con la ayuda de la policía y la seguridad de la prisión, agregó.
 
El subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado Pedro González, explicó que se trató de   una batalla campal entre los internos que aquí les llaman los civiles (presos comunes) y lo que es la parte de la pandilla 18.
 
Pero descartó una posibles fuga de los reos,   solo fue el pleito entre los dos bandos.
 
Las fuerzas especiales de la policía aseguraron toda la zona para evitar fugas de los presos, mientras las ambulancias con sirena abierta entraban y salía del penal.
 
Era muy temprano (las 0900 horas), cuando de pronto se comenzaron a dar con todo, vi a unos 50 reos matar a un hombre a patadas, dijo a la AP uno de los custodios que por seguridad pidió no ser identificado.
 
Se dieron con todo, fue una batalla campal, nosotros disparamos al aire para que se fueran a sus recintos, pero no dejaban de matarse, agregó.
 
Los miembros de la seguridad del penal, usan pasamontañas para cubrirse el rostro cuando se aproximan a los reos y así evitar se identificados. Se dice que algunos son amenazados por los pandilleros.
 
El penal La Esperanza, conocido como la cárcel de Mariona, tiene capacidad para 800 personas, pero resguarda a 3.194, según cifras oficiales de la dirección general de centros penales.
 
Periodistas de AP ingresaron al penal, pudieron observar como los cuerpos de socorro trasladaban a los heridos, mientras otros contabilizaban los muertos y los colocaban en uno de los corredores para la respectiva autopsia.
 
De pronto comenzó todo, sacaron machetes y otras armas, yo me salvé porque logré meterme a la iglesia, dijo uno de los presos cuando era trasladado al hospital.
 
González, que encabezó el operativo policial conjunto con la seguridad de la cárcel, indicó que las víctimas murieron tras ataques con objetos cortopunzantes, palos y piedras.
 
Son aparentes lesiones con armas blancas (cortopunzantes) (pero) no podemos descartar lesiones con armas de fuego, agregó el jefe policial.
 
El director de la prisión dijo que el caso es investigado por las autoridades.