Ecuatoriana solo levantó 95 kg en uno de sus  intentos, en halterofilia.

El grito de “vamos Ecuador...dale Alex” retumbó la tarde de ayer en el moderno coliseo de levantamiento de pesas de Nikea, enclavado en una zona residencial de la capital griega, cercana al mar, durante la segunda participación ecuatoriana en los XXVIII Juegos Olímpicos que se celebran en esta ciudad.

Pero ni los mejores deseos y los ánimos que desde los graderíos hacían extensivos la judoca Carmen Chalá, la tiradora Carmen Malo y el levantador de pesas Julio Idrobo, así como un grupo de directivos ecuatorianos, fueron suficientes para que la esmeraldeña Alexandra Escobar lograra levantar la barra con 100 kilos de peso en su segunda y tercera salida a la plataforma.

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“Ella (Alexandra) levanta fácil esos 100 kilos durante los entrenamientos, no debía de haber fallado en la competencia”, expresó el técnico cubano Rodolfo Iglesias luego de analizar la participación de la pesista que se ubicó séptima.

Escobar debía iniciar su participación levantando 92 kg, pero al ver los pesos solicitados por las demás deportistas (nueve más en la categoría A) pidió aumentar a 95 kg, haciéndolo sin dificultades.

Para su segunda salida el técnico Iglesias pidió 100 kg, pero al momento de realizar el movimiento de impulso las fuerzas de Escobar flaquearon y abandonó el intento.

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“Fue una falla de coordinación”, analizó el entrenador luego de observar las dos repeticiones del intento, que se difundieron en una pantalla  ubicada tras la plataforma y en diferentes monitores dentro de la zona de entrenamiento.

Durante la segunda parte de la competencia, la modalidad envión, Alexandra comenzó con 115 kg que los levantó sin problemas. Para su segunda salida el peso solicitado fue de 120 kg que también lo superó.

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Finalmente, en su tercera salida, falló con los 122,5 kg que pidió para cerrar su actuación. “Ella tenía la confianza para estar en los primeros lugares por los antecedentes en su preparación”, agregó Iglesias.

Las ganadoras
En un verdadero duelo las archifavoritas Yanqing Chen, de China Taipei, Song Hui Ri, de Corea del Sur, y Wandee Kameaim, de Tailandia, asombraban a la concurrencia con los pesos que levantaban en ambas modalidades.

Al final se impuso Chen, quien se adueñó del oro y de dos nuevos récords olímpicos para su país en estos Juegos. Chen levantó 237,5 kg como total olímpico.

La presea de plata fue para la coreana Ri con 232,5 kg y la de bronce para la tailandesa Kameaim, con 230 kg.

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EN EL COLISEO

La esmeraldeña   no quiso dar declaraciones a los periodistas que la esperaban al término de la competencia.

“Es una niña  con tremendo futuro”, dijo el cubano  Rodolfo Iglesias, entrenador de la pesista ecuatoriana.

El venezolano    Israel Rubio logró el cuarto puesto al competir por el Grupo B, en los 63 kg, que abarca a los pesistas  con las marcas más bajas.