Leonel Fernández juramentó ayer como presidente de República Dominicana y prometió un  periodo de austeridad y recortes en los gastos gubernamentales para sacar a la nación caribeña de una de sus peores crisis económicas.

Fernández, de 50 años y quien ya presidió el país de 1996 a 2000, dijo que sabe que enfrentará un cuadro económico tétrico, con una tasa de desempleo de 16%, la inflación acumulada de 32% y la pérdida de la mitad del valor del peso ante el dólar estadounidense en lo que va de año.

“Acomodarse en la silla presidencial será como caminar sobre un campo minado... El gobierno que hoy (ayer) asume, está heredando una de las peores crisis económicas de nuestra historia”, proclamó. “A partir de este mismo instante, iniciamos un periodo de austeridad”, afirmó.

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Fernández, quien durante su primer término gobernó una etapa de relativa estabilidad en esta nación de 8,8 millones de habitantes, derrotó  al saliente presidente Hipólito Mejía en los comicios del pasado 16 de mayo, con una campaña centrada en superar la crisis económica.

En su discurso, Fernández prometió que reducirá los gastos gubernamentales por 20%, asegurando que eliminaría algunas de las plazas de trabajo creadas durante el gobierno de Mejía. También indicó que trabajará por renegociar el pago de deuda.

Fernández ganó las elecciones presidenciales del 16 de mayo con el 57% de los votos, derrotando al 33% de los sufragios que obtuvo Mejía.

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Asimismo, designó un Gabinete constituido mayormente por sus más estrechos colaboradores y funcionarios de su primer mandato.