El poeta cubano Luis Eligio Pérez Meriño, conocido como Cafria, recorrió hoy varias calles habaneras con un grifo atado en su boca para protestar por la aguda escasez de agua que padece La Habana tras el paso del huracán "Charley".
 
"La única información que tengo es que hace cinco días que no hay agua en mi barrio, Centro Habana", señaló a EFE el poeta, que se comunica por escrito porque el grifo que ha colocado en su boca le impide hablar.
 
En su caminata por calles del centro histórico de La Habana, Pérez hizo una breve parada en la plaza de Armas y a su paso fue el blanco de las miradas de transeúntes y los turistas que visitan esa zona de la ciudad.
 
"Yo asumí mi realidad y me transfiguro en ella. Nadie sabe nada del agua Dónde, cómo, cuándo? Soy ese misterio y transporto esa imagen", apuntó el artista, quien concluyó el recorrido en los portales del antiguo palacete colonial que alberga la sede del Instituto Cubano del Libro.
 
Luis Eligio Pérez consideró que "estamos viviendo nuestro día normal. Vamos a donde vamos por donde vamos. Mi transfiguración es lo único nuevo como dato de la realidad. No hay exhibición. Hay vida normal".
 
Una joven que se detuvo a observar su original "performance" lo calificó de genial y un grupo de amigos le hacían bromas y reían con la ocurrencia de Pérez, quien ya en otras oportunidades ha dado muestras similares de su imaginación.
 
El suministro de agua es actualmente una de las secuelas más graves que ha dejado el huracán "Charley" la pasada semana en la capital cubana, donde ya antes de su paso devastador casi 100.000 personas estaban recibiendo el líquido elemento mediante camiones cisterna, conocidos popularmente como "pipas", a causa de la sequía.
 
El periódico oficial "Granma" explica hoy que hay embalses que siguen secos y las fuentes abastecedoras de Cuenca Sur, considerada la fuente receptora de agua más importante para Ciudad de La Habana, y de Ariguanabo, ahora presentan averías en subestaciones de bombeo.
 
Especialistas del Instituto de Recursos Hidráulicos han señalado que los fuertes vientos que acompañaron a "Charley", de hasta 165 kilómetros por hora, derribaron 100 postes de hormigón de las líneas que suministran electricidad a las estaciones de bombeo de agua de la Cuenca Sur.
 
Por esa circunstancia, quedó paralizado el surtidor que abastece a los municipios habaneros de Centro Habana, La Habana Vieja, Boyeros, Cerro, Diez de Octubre y Plaza de la Revolución.
 
La falta de fluido eléctrico también está afectando el restablecimiento del suministro de agua en varias zonas de La Habana que, según las fuentes, su restauración pudiera demorar aún varios días.
 
Brigadas de técnicos de electricidad, de limpieza y construcción, apoyadas por fuerzas de otras provincias de la isla, trabajan largas jornadas desde el viernes en el restablecimiento de los servicios básicos y la reparación de las viviendas dañadas.
 
"Charley" atravesó de sur a norte la isla y dejó tras de sí cuatro muertos, más de 200.000 damnificados, miles de viviendas dañadas, y graves daños a los servicios de electricidad, agua y comunicaciones.