La Santa Sede confirmó este martes su disposición a mediar para lograr el fin de los enfrentamientos en Nayaf, ciudad santa de los chiies en Iraq y aseguró que el Nuncio en ese país sigue de cerca los acontecimientos.
 
El subdirector del gabinete de prensa vaticano, Ciro Benedettini, difundió hoy una declaración escrita en la que reconoce que desde varias partes se ha pedido a la Santa Sede "si se puede interesar por la suspensión de los combates en Nayaf".
 
"Obviamente, la Santa Sede siempre está dispuesta a ayudar a las partes a que dialoguen, con la condición de que exista de verdad la voluntad de buscar vías pacíficas para la solución de los conflictos", según Benedettini.
 
La nota apunta que el Nuncio en Bagdad sigue "directamente" la evolución de los acontecimientos y la Secretaría de Estado vaticana "permanece en contacto estrecho tanto con él como el Patriarca Caldeo y el Episcopado iraquí".
 
Las palabras del portavoz confirman la posición expresada ayer lunes antes los micrófonos de una emisora italiana por el secretario de estado vaticano, el cardenal Angelo Sodano, quien dijo que "si se nos pide una mediación seguro que el Papa con mucho gusto dará su permiso a la misma. El objetivo es que todas las partes se sienten alrededor de una mesa y se hablen".
 
Sodano manifestó que se trataba de emplear "buenos oficios", como una suerte de mediación que favorezca el intento de las partes de hablar.
 
Las palabras del cardenal Sodano han sido bien recibidas por el clérigo Al Sadr, ya que su portavoz político, Ahmed Al Shibani, ha declarado que "damos la bienvenida a la iniciativa del Papa y lo llamamos a que intervenga para resolver la crisis".