Un grupo de voluntarios activos y separados de la Cruz Roja denunció ayer el despido “injustificado” de 206 voluntarios de Pichincha, el último mes, por parte de autoridades de la institución.

La protesta, en la que los voluntarios taparon sus bocas con esparadrapos para simbolizar la imposibilidad de hablar y ser escuchados, se realizó en una subsede de la Cruz Roja, en las calles Abascal y Cochapata.