La Dirección Regional de Hidrocarburos confirmó ayer que se aumentaron, desde el viernes pasado, aproximadamente 120 toneladas  de gas diarias a las comercializadoras.

William Calero, subdirector de la Regional, calculó que a Duragas se le incrementó cerca de 40 toneladas, además de las 817 que recibe diariamente. 
De ellas, más de 600 son para Guayaquil.

La distribución del combustible es por gasoducto y tanques “salchicha”. Otras empresas que tienen menor participación también recibieron más toneladas, dijo.

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Sin embargo, las distribuidoras cuestionaron el alza, pues la consideraron  solo un adelanto del cupo  que se entrega a las comercializadoras y el problema de la escasez se puede agudizar a fin de mes.

Víctor Mendoza, dirigente de la Asociación de Distribuidores, consideró que solo se han adelantado las cantidades y que se ha  consumido el total de la programación. Estimó, entonces, que desde el 28 de agosto  siguiente se agudizarán los problemas de escasez.

Nelson Salazar, director regional de Hidrocarburos, aseguró que esta medida es una nueva programación de despacho  y no un anticipo para paliar la escasez.
Informó, además, que hoy se reunirán con la intendenta de Policía, Flor María Merino, para organizar los operativos y controlar que el combustible vaya a su destino y no se le dé un mal uso. La hora de la reunión no está establecida, pero será en la Intendencia, dijo.

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Mientras tanto, la compra del gas no tuvo mucho movimiento este fin de semana debido al feriado, según los distribuidores y vendedores del gas doméstico.

Rafael Quinaluisa, de la distribuidora ubicada en Colón y Seis de Marzo, señaló que su bodega estaba abastecida porque su padre va directamente a la planta de Duragas para adquirir los tanques. Pero cree que hoy habrá más movimiento y los problemas empezarán. Dolores Naranjo, que tiene un depósito en la ciudadela La Atarazana, aseguró que compró 60 cilindros a los carros repartidores el  viernes último y este fin de semana no  adquirió el producto. “El carro vino hoy (ayer)”, añadió, “pero no tenía tanques vacíos, pues los clientes no han comprado”.