La  Asunción de la Virgen María

María en el Cielo, continúa su misión de Madre

1.– El mensaje de la Palabra de DiosMaría evangelizada por el Ángel va a evangelizar a Isabel con el testimonio de su caridad, y proclama con su canto:
su acción de gracias al Señor, y la acción de gracias de Israel porque las promesas se van a cumplir en ese niño que va a nacer.

El canto de María testimonia la certeza de que, con Cristo,
llega el cambio decisivo de la historia de los hombres.

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2.– ¿Qué compromiso nos pide el Señor?

Vivir como María atentos a las llamadas del Señor y  entregados al servicio de los hermanos que necesitan nuestra ayuda.

María, asunta al cielo, ha sido asociada al triunfo de Cristo y glorificada por Él. Ella no es una ausente a la que recordamos con cariño: resucitada con su Hijo, continúa su función materna cuidando con amor a los hermanos de su Hijo.
Ella es la primera descendiente de Adán que entra en el cielo,
es la primicia de nuestra resurrección.

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La Asunción de María nos invita a mirar al cielo, pero con los pies fijos en la tierra: porque tenemos que asumir la tarea de cambiar este mundo egoísta en una familia de hermanos, según el proyecto de Jesús.

De esto nos habla María en su canto: un  canto profético de la acción libertadora del Dios, comprometido en el cambio de la historia. El canto más vibrante y subversivo que encontramos en la tradición cristiana, que proclama
 la salvación de Dios, y que exige una transformación radical, política y social, porque el Señor de la historia ha tomado partido a favor de los pobres, haciendo temblar a los grandes y poderosos.

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María anticipa el programa de Jesús.