El presidente estadounidense, George W. Bush, anunciará mañana una “nueva iniciativa” para la retirada de hasta 100.000 militares de su país en Europa y Asia, como parte de un proyecto de reestructura diseñado para facilitar el combate al terrorismo, informaron ayer fuentes del gobierno.

Aunque algunas partes del plan todavía no están terminadas, la reestructura  afectará principalmente las tropas estadounidenses en Alemania y Corea del Sur,  utilizadas durante la Guerra Fría como una barrera ante la amenaza de agresión comunista.