Directivos de las industrias aceiteras que históricamente han absorbido el grano de soya manifestaron su sorpresa al ministro de Agricultura, Leonardo Escobar, de no  participar en el compromiso de comercialización que firmaron supuestamente el 21 de julio pasado, -como consta en un documento público difundido un día después- los gremios productor de la leguminosa y balanceador-avícola.

Voceros de Unicol, Ingranagro, Ales, Extractora Río Manso/La Fabril y AgrilRíos  argumentaron que este acto deja sin sustento los convenios logrados por la Cadena Agroindustrial en más de año y medio y que al único que afectará este nuevo esquema será al soyero, ya que según las tendencias del mercado, los precios internacionales de la pasta están a la baja.

El compromiso en mención se suscribió en la sede del Ministerio de Agricultura, Sistema de Información y Censos Agropecuarios (SICA), en Quito, y contempla sostener el mecanismo de formación del precio doméstico con la fórmula: precio de la torta + precio internado del aceite crudo de soya - costo de proceso.

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Estos valores serán calculados por el SICA y la adquisición de la leguminosa registrada en la Bolsa de Productos. La industria se compromete a adquirir la cosecha nacional y las partes acceden a recomendar al MAG el trámite para la importación de Afaba de 18 mil toneladas de pasta del cupo total, con fecha tope de arribo el 31 de este mes.

Denuncia dirigente
El presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Ventanas, Edwin García, uno de los representantes de los soyeros en el Consejo Consultivo, supo del compromiso pactado por el rechazo de los aceiteros y al hacerle el reclamo a César Herrera, de Fenamaíz, quien entre otros integrantes de la Cadena figura como firmante en otra hoja, descubrió que estas fueron acomodadas y corresponden a otro convenio que se dio el mísmo día y lugar entre productores de maíz, procesadores de balanceados e industria avícola del Ecuador  y el secretario de Estado. García declaró que es un compromiso unilateral entre Víctor Haón (Aprocico) y César Muñoz (Afaba); “ambos deben responder por este acto deshonroso que coadyuva a la importación indiscriminada de harina de soya (286.188 TM) y que nos causará pérdidas al no haber necesidad de  compra”, concluyó el dirigente.