El caso de los jubilados del IESS, no ha terminado. Lo que hemos visto es solo la punta del iceberg, pues cada año su número aumenta, y las aportaciones que pagaron en sucres representan pocos dólares mal invertidos, o que la corrupción los ha hecho desaparecer.

En el IESS no se ve profesionalismo para capear con éxito el problema que se viene en un futuro cercano. A los ecuatorianos no nos han tomado el pelo ni los diputados ni el Gobierno, porque estamos conscientes de que no vamos a pagar cierto impuesto -como dicen ellos- para ayudar a los jubilados que se lo merecen, sino para tapar el faltante ocasionado por el robo que ha habido en el IESS, en todos los gobiernos que usan el dinero de los afiliados, para sueldos de familiares y amigos.

La solución para terminar con el caos de la seguridad social, es la libre competencia, permitiendo que el afiliado escoja entre el IESS y una institución profesional privada, haciendo un corte en las cuentas y que el Estado, con el dinero que debe, mantenga a jubilados actuales y próximos.

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Lcdo. Gerónimo Bajaña C.
Guayaquil

Habito en un país enclavado en el centro de la tierra, siempre sojuzgado, nunca independiente; como sabes, tenemos los mejores campos, las más grandes minas; petróleo; sin embargo, el hambre acecha y el gobernante que tenemos, su incapacidad lo hace cambiar decisiones de la noche a la mañana.

Los viejos salimos a las calles y reclamamos lo que nos parece justo se nos devuelva por lo que nosotros hemos aportado, y nos entreguen una pensión acorde con los tiempos; pero la que hoy nos dan los gobernantes de turno es hambre, y ya no podemos curar nuestras dolencias.

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Se han llevado nuestros recursos, ahora convertidos en lujosas oficinas, autos...

Señor elevo esta oración, pues siendo como eres Dios, escucha nuestros ruegos; si no podemos cambiar el mundo, danos paz, llena nuestros cuerpos de paciencia y recógenos en tu seno.

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Luis F. Siavichay Guambaña
Guayaquil

La última reforma a la ley del Seguro Social la realizaron hace dos años, y todavía el Ejecutivo no hace el reglamento para su aplicación; seguramente no le conviene.

El Consejo Directivo del IESS debería estar formado solo por delegados de los patronos, afiliados, jubilados, y del Control Cívico Contra la Corrupción. Se debe eliminar al delegado del Gobierno, pues eso lo politiza.

El Estado debería presupuestar a partir de este año la cancelación de su deuda al IESS del 10%, rebajando el pago de la deuda externa; o fijar un porcentaje por cada barril de petróleo exportado, para que pague el Estado la deuda; o comprar el Banco del Pacífico y hacerlo el banco del afiliado, cosa que no conviene a los banqueros.

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El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social con su capital, podría integrar sociedades mixtas para que no ande buscando socios extranjeros (que solo vienen a explotarnos), haciendo reformas financieras pertinentes. Con su banco o financiera, el Seguro podría hacer los préstamos hipotecarios totales.

Deberían lograr que quien se vaya a jubilar siga trabajando hasta que le salga la jubilación, y no como la barbaridad de ahora que lo obligan a renunciar para que inicie el calvario de su jubilación. Con esta medida humana se agilitarán las jubilaciones.

Así como pusieron $ 30 mil de techo para los retiros, se debe hacer un mínimo de cesantía; $ 5 mil para empleados u obreros, para profesionales, $ 10 mil; igual el techo de mensualidades que está en $ 220 debe ser hasta $ 1.000 para que se ajuste a la realidad de $ 136 de pensión básica.

Que la jubilación sea obligatoria a los 65 años, para todos, porque esto dinamizará el campo laboral nacional y en todas las instituciones.

Que se creen las veedurías del afiliado en todas las oficinas del país, para controlar los despilfarros y pillerías que se cometen en el IESS, de preferencia con jubilados.

Ulises Núñez Villacís
Guayaquil

¿Este es el Presidente que tenemos los ecuatorianos?, insensible al dolor y con falta de solidaridad humana.

Señor Presidente, los jubilados fueron los jóvenes ayer fuertes y robustos, que se desempeñaron en toda área de trabajo en nuestra patria, y que con su sueldo aportaron para un futuro mejor; hoy, esperan tener una vejez asegurada. ¿De qué les sirvió eso si aún están desprotegidos y vejados?

Espero que los diputados vuelvan a retomar esta situación, porque creo que sí hay capacidad en la mayoría de ellos para resolver el problema de la seguridad social, sobre todo para aquellos seres desprotegidos del destino, pero que han sabido envejecer con orgullo, dignidad, méritos que los sostiene de pie.

Solo el que nació con estos méritos sabe la grandeza de alma de los jubilados; para aquellos que partieron al más allá, paz en su tumba, y que la justicia Divina juzgue al Presidente.

Bertha Cervantes García
Esmeraldas

Señor Presidente del Ecuador, ¿cómo es posible que pueda seguir pensando en cierto ex ministro, si ya quedó mal en su anterior nombramiento, y lo hizo quedar mal a usted?

¿Acaso no hay otra persona con mejor criterio, o a usted no le interesa su prestigio?

¡Por favor!, emplee a gente digna y de mente amplia para que haga un buen trabajo en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). ¡No cometa otro error. No tropiece con la misma piedra dos veces!

Ana Ortega Cabrera
Guayaquil

¿Por qué razón existen personas en cargos públicos que no saben absolutamente nada para lo que son contratadas?

Para dichos cargos el requisito primordial exigido debería ser, gente versada en las funciones por desempeñar; y esto lo digo por lo que se está presentando con las autoridades y técnicos del IESS, que dicen que es necesario incrementar la aportación de los afiliados del 20,50% al 30,00% para poder sostener el fondo de jubilación.

¿Creen esos señores que todos los afiliados somos personas ignorantes, que no comprendemos la realidad? Creen que al decir que eso se debe hacer, hay que aceptarlo; están totalmente equivocados. ¿ Por qué no le comunican al pueblo qué van a realizar con el incremento que se va a dar a partir de enero del 2006?

En la “Octava disposición transitoria” de la Ley Orgánica de Servicio Civil y Carrera Administrativa y de Unificación y Homologación de las Remuneraciones del Sector Público, se dice que a partir del 1 de enero del 2006 se irá sumando el 20% anual de la remuneración mensual unificada, hasta llegar al 100% en el año 2010; esto significa que la aportación al IESS se quintuplicará con relación a lo que aportamos actualmente.

¿Por qué en lugar de poner cuotas políticas en estos cargos, no se consideran a verdaderos peritos en la materia, previo concurso de merecimientos? ¿Por qué el actual Consejo Directivo del IESS pelea como gato panza arriba sus cargos?, todos los afiliados sabemos que ellos solo defienden sus intereses y no los de los afiliados.

¡Dejen esos cargos directivos, antes que los afiliados los votemos!

Francisco R. Alcívar Villegas
Guayaquil