La actividad comercial se desarrolló de manera normal ayer en la ciudad, en el inicio del feriado de tres días.

A diferencia de los bancos y oficinas públicas, que estuvieron cerrados, los negocios en el centro de la ciudad, especialmente en el sector de las bahías y en los mercados atendieron al público en horarios de días ordinarios.

“El movimiento es como un día común y corriente, aunque no se ve una mayor afluencia de clientes”, dijo Eduardo Nivela, jefe del almacén Créditos Económicos, ubicado en Nueve de Octubre y Escobedo.

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En las bahías los vendedores se quejaron por las bajas ventas debido a la poca presencia de público.

Marcia Chacón, quien tiene un puesto de ropa en la calle Villamil, dijo que al lugar había llegado más gente que en un día normal, pero no precisamente a comprar.

En la terminal terrestre, en cambio, la presencia de pasajeros no fue en la magnitud que esperaban los transportistas de las alrededor de 80 cooperativas que funcionan allí.

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Silvia Mármol fue una de las personas que con el feriado tuvieron la oportunidad de viajar ayer. “Los tres días me voy de paseo a Cuenca para sacar el estrés”, señaló.

Newton Bowen aprovechó el feriado en cambio para retorar a Portoviejo.

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Héctor Gómez, vendedor de boletos de la cooperativa Libertad Peninsular, indicó que en el primer día de feriado hubo 30% más en ventas de pasajes a Salinas, comparado con un día normal. “Y esperaba vender más”, dijo.

Natalí Páez, encargada de boletería de Transportes Ecuador, que realiza viajes a Quito, dijo que la demanda de pasajes a la capital aumentó 25%, aunque tenía proyectado más clientela para estos días de descanso.