Las autoridades indias han ahorcado esta madrugada en Calcuta a Dhananjoy Chatterjee, condenado a muerte por violación y asesinato, en la primera ejecución que se lleva a cabo en el país en los últimos diez años, informó la agencia local de noticias PTI.
 
"La ejecución de la sentencia de muerte de Chatterjee se ha llevado a cabo esta mañana a las 04:30 horas (23:00 del viernes GMT), y posteriormente su cuerpo ha sido entregado a la organización Hindu Satkar Samity para su cremación, ya que la familia no ha reclamado el cadáver" informó a la prensa Joydev Chakraborti, oficial de la prisión de Alipore, donde tuvo lugar la ejecución.
 
Chatterjee fue condenado a muerte en 1991 tras ser encontrado culpable de violar y asesinar a una niña de 14 años que vivía en el edificio en el que trabajaba como guarda de seguridad, aunque él y su familia siempre mantuvieron su inocencia y durante estos trece años han estado apelando la sentencia frente a todas las instancias posibles.
 
La semana pasada el presidente indio, Abdul Kalam, rechazó la petición de clemencia del reo, y hace dos días el Tribunal Supremo rechazó también la última apelación, confirmando la sentencia de pena capital.
 
La ejecución de Chatterjee ha provocado un debate social en la India durante las últimas semanas, en el que intelectuales y organismos defensores de los derechos humanos han cuestionado la práctica de la pena de muerte, y exigido al estado que esta sea abolida.
 
En los alrededores de la cárcel, del crematorio, y de la localidad donde reside la familia del ejecutado, que había amenazado con llevar a cabo un suicidio conjunto si se ejecutaba la sentencia, se ha reforzado la seguridad para evitar incidentes.
 
Miembros de organizaciones de derechos humanos han llevado a cabo una vigilia durante la noche a las afueras de la cárcel, dónde han encendido velas, y mostrado pancartas que rechazan la pena capital, entre las que una leía "paremos el asesinato avalado por el Estado".
 
La Unión Europea solicitó el pasado mes de junio a la India que aboliera la pena de muerte.
 
Dos inspectores generales de distrito, el superintendente de la prisión, dos jueces, dos doctores y algunos guardas de seguridad fueron los únicos testigos de la ejecución, además del verdugo y sus ayudantes.
 
La pena de muerte se dicta raramente en la India, y en muchas ocasiones no se lleva a cabo porque las apelaciones alargan de forma interminable el proceso, o porque son conmutadas por el presidente de la república.
 
El último ahorcamiento en la India se produjo en 1995, cuando se ejecutó a un asesino múltiple, anteriormente, en 1991, se colgó a dos asesinos que habían matado a cuatro personas, y en 1989 fueron los dos guardias de seguridad que asesinaron a la primera ministro, Indira Gandhi, quienes sufrieron la pena capital.