Charley cortó por el centro del estado de Florida y perdió fuerza mientras apuntaba a Orlando, sede de Disney World, y la costa atlántica.
 
Se pronosticaba que recuperaría su furia en el mar y después tomaría como objetivo a los estados de Carolina de Norte y Carolina del Sur.
 
El presidente George W. Bush declaró Florida zona de desastre para acelerar la ayuda de emergencia.
 
"Pedimos que Dios bendiga a aquellos que están en el camino del huracán", declaró Bush ante periodista en Seattle.
 
En la región central de Florida, Walt Disney World, los estudios cinematográficos Universal y el parque temático Seaworld permanecían cerrados, y el centro espacial Kennedy había licenciado a su personal. La Armada retiró varios buques de guerra y algunos helicópteros de su base Mayport, ubicada al noreste de Florida.    En total, unos 6,5 millones de habitantes podrían ser afectados por el paso del huracán, según la oficina del Censo de Población de Estados Unidos.
 
El huracán Andrew, una tormenta de Categoría Cinco -la más poderosa en la clasificación, con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora-, azotó la ciudad de Miami en agosto de 1992 y causó unos 25.000 millones de dólares en pérdidas, el desastre natural más costoso en la historia de Estados Unidos, según los expertos.
 
Por su parte, el huracán Hugo -de Categoría Cuatro-, causó 7.000 millones de dólares en daños cuando azotó en 1989 el estado de Carolina del Sur.