Según religiosos, Juan Pablo II viaja como un enfermo más a rezar ante
la Virgen de Lourdes.

Hoy se espera a unos 400.000 fieles durante la visita que hará hasta mañana el Papa al Santuario de Lourdes, que es uno de los más concurridos del mundo por enfermos que buscan el milagro de la curación.

Debido a su delicado estado de salud, el Sumo Pontífice reforzará el símbolo del santuario mariano como punto de peregrinaje de enfermos.

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Ayer, cientos de personas en sillas de ruedas formaban una procesión constante por la explanada del santuario y se acercaban a la gruta donde según la tradición se produjo la primera aparición de la Virgen a una niña en 1958.

Una monja de una congregación con base en Lourdes explicó que el hecho de que el Papa llegue en un estado de salud tan delicado servirá de motivación suplementaria para los enfermos que hayan acudido a esta peregrinación, que constituye la octava visita del Pontífice a Francia, la segunda al santuario mariano.

Juan Pablo II llegará hoy por la mañana al aeropuerto de Tarbes, donde lo recibirá el presidente francés, Jacques Chirac, con el que mantendrá una entrevista antes de trasladarse en el papa-móvil hasta Lourdes.

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La visita se produce dos meses después de su paso por Suiza y tras un mes de vacaciones. Este será el 104º viaje del Papa al extranjero.

El pontífice se desplaza en una silla de ruedas especial que le permite oficiar misa sin levantarse.

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Gastos
La conferencia episcopal francesa ha estimado el costo global de la visita del Papa en 1,5 millones de euros.

Habrá 2.700 policías y gendarmes desplegados y misiles para prevenir ataques. También se han dispuesto cientos de socorristas, médicos y enfermeras.

El Papa permanecerá en la residencia de enfermos Notre Dame, un complejo del santuario, que será el lugar donde se aloje durante su estancia. Se trata de un centro con 290 habitaciones y 904 camas.

Las habitaciones están dotadas de oxígeno y todo lo necesario para un enfermo.
Se ha elegido ese lugar porque ofrece todas las garantías para un Papa también enfermo de Parkinson y con graves dificultades para respirar y hablar.

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