Después del triunfo de los jubilados se han desenmascarado situaciones que muestran real desconocimiento del Estado, de la cosa pública.

Por ejemplo, ¿cómo es posible que el IESS no tenga dinero si es un organismo que recoge monopólicamente las aportaciones de los ecuatorianos? No conocemos ni cuánto tiene, cuánto ha prestado, cuánto le han pagado, y peor, cuánto le sobra; lo único que se sabe es que “no hay plata”, y que para cumplir con lo ofrecido a los jubilados hay que subir impuestos.

El tema impositivo siempre hay que manejarlo pensando en el mutuo beneficio ciudadano-Estado, de modo que este último aumente sus ingresos y a la vez incentive la producción y el trabajo en los primeros.

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A pesar del aumento de tributos, el Gobierno vislumbra que no le va a alcanzar cubrir las pensiones jubilares, por lo que propone la eliminación de Corpecuador, institución que hace obras de reconstrucción de zonas afectadas por el fenómeno El Niño en época de lluvias. Se aduce que eliminándola se obtendrían unos $ 25 millones para cubrir las pensiones, asumiéndose que no  lloverá más, torrencialmente.

¿Por qué no se suprime mejor el Banco Central del Ecuador que hoy solo está encargado de llevar estadísticas, realizar conciertos y proyecciones de cine? En el presupuesto del Estado este organismo ocupa cerca de $ 125 millones.

Ab. Guillermo Alemán Vargas
Guayaquil

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Todos llegaremos a ser jubilados, condición que debe producir bienestar. Lamentablemente en nuestro país, humillación e injusticia hay para estos hermanos.

Sería recomendable que se forme el “Banco del Afiliado al IESS”. Una alternativa para los jubilados que sean profesionales, hayan ejercido sus funciones con excelencia, se encuentran en buen estado de salud y cumplen un perfil idóneo, sería la de capacitadores de instituciones que se dedican a desarrollar la cultura, como por ejemplo el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap). Le corresponde al Ministerio de Trabajo y a la empresa privada reinsertarlos en el campo productivo.

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Además, para solucionar el sistema de financiamiento de las pensiones de los jubilados, está bien que se incluyan impuestos a los cigarrillos y licores, pero también deben agregarse a: los casinos, hoteles cinco estrellas, empleados públicos o privados que ganen más de $ 1.500, importadores de carros de lujo, propietarios de mansiones valoradas en más de $ 1 millón.

Lcdo. Ricardo Ordóñez J.
Guayaquil

Según el coronel ingeniero, la prensa es culpable de que los jubilados existan.

Los jubilados mendigos del IESS nunca estuvieron en sus encuestas de “carne y hueso”, ¿eran solo unos seres invisibles que la prensa fabricó para interrumpir un reparto alegre? Tampoco son de carne y hueso la impunidad en el robo de combustibles, negociados militares, ineficiencia de Petroecuador, tráfico de personas y armas; nepotismo de familiares y coroneles compadres.

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Para Gutiérrez todo lo que no sea de su conocimiento, no existe. Entendemos por qué gobernantes militares –en dictaduras abiertas o camufladas– coinciden en que para que en la patria “no existan” problemas, es mejor cerrar periódicos y clausurar la televisión.

Paúl Tapia Goya
San Antonio, EE.UU.