La selección de Argentina realizó un buen papel y empezó a recorrer el camino que lleva al Olimpo dorado del fútbol al aplastar a Serbia y Montenegro 6-0, en una lucha que dejó a México y Grecia un escalón debajo, con sendos empates ante Malí (0-0) y Corea del Sur (2-2).

Las anotaciones  fueron de: Carlos Tévez (42 y 44m), César Delgado (11), Cristian González  (17), Gabriel Heinze (74) y Mauro Rosales (77).

La goleada de los argentinos fue la nota dominante de la primera jornada del fútbol de Atenas 2004, que empezó su odisea como aperitivo, a dos días de la fiesta inaugural de los Juegos Olímpicos Atenas.

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La escuadra albiceleste ingresó a paso redoblado en la ruta de ganar por primera vez una medalla de oro olímpica, aunque no pudo medir su real poder de fuego ante los atónitos serbomontenegrinos, por el Grupo C.

Los argentinos jugaron a media máquina y cada vez que se lo proponían llegaban al arquero Nicola Milojevic, en el estadio Pampeloponnisia de Patras, que se encuentra al oeste de Atenas.