Fidel Castro, quien nació en 1926 cuando un  fuerte ciclón dejó graves pérdidas en Cuba, celebrará sus 78 años el viernes bajo los efectos del huracán Charley, que ese día se alejará luego de que las lluvias y fuertes vientos lleguen a la isla. se registren .
 
Aunque en los 45 años de su poder en Cuba, Castro ha pasado  tradicionalmente sus cumpleaños con escolares, graduaciones médicas y uno con  su amigo Hugo Chávez en Venezuela, pocos dudan de que el comandante se traslade  en su onomástico hacia las zonas azotadas por el meteoro.
 
La certeza viene de la costumbre de Castro, que comenzó en 1962 bajo el  huracán Flora, de aparecer súbitamente en puestos de mando provinciales y zonas  afectadas, aún bajo la lluvia y las ráfagas de viento, para impartir  orientaciones.
 
"Es un hombre que ha vivido entre ciclones", dijo un historiador local en  referencia no sólo a los fenómenos climáticos, sino también a embates políticos  que han buscado sacarlo del poder.
 
"La invasión de Playa Girón (1961), la crisis de los misiles (1962), el  bloqueo norteamericano (42 años), el éxodo del Mariel (1980), la desaparición  de la Unión Soviética" (1991), la crisis de los balseros (1994), son tormentas  políticas que Fidel ha capeado", añadió.
 
Sus partidarios preparan presentaciones culturales, recitales musicales y  otras actividades festivas para la fecha. Tres disidentes iniciaron una huelga  de hambre el 1 de agosto para exigir la libertad de los presos políticos, la  que finalizará el 13.
 
"El mes de agosto trae una eclosión cultural para niños, jóvenes y adultos.  La más hermosa propuesta es la programación de canturías, con énfasis el día  13, para celebrar el cumpleaños del Comandante en Jefe", anunció el semanario  Tribuna de La Habana.
 
En las antípodas, el disidente Carlos Miguel López, quien realiza una  huelga de hambre desde el día 1 de agosto con dos compañeros de causa, señaló  que "estamos luchando por la democracia y por los derechos humanos en este  país, que los viola, y por nuestros hermanos presos".
 
La protesta de López, a quien acompañan Francisco Mouré y Yusimin Gil, debe  concluir el viernes.
 
Castro llega a los 78 años en medio de un proceso de recentralización en su  país, que hace retroceder las reformas económicas con elementos del mercado  aplicadas en los años 90, y donde los únicos cambios apuntan hacia "más  socialismo", según el discurso oficial.
 
Unificación de bancos, reducción del trabajo por cuenta propia (privado),  disminución de las compañías mixtas con capitales extranjeros, centralización  de las decisiones de importación, reducción por concentración de empresas  turísticas, son algunos de los cambios en curso.
 
Ante una creciente hostilidad de Estados Unidos, en el plano político  renacen consignas, enfoques y propuestas, desempolvadas de los años 70, en el  marco de la "batalla de ideas", proclamada por Castro hace cuatro años.
 
Con su uniforme verde oliva, la barba cana y el andar cansino, Castro llega  a los 78 años, rompiendo recurrentes especulaciones sobre su salud, y con la  disposición de seguir viviendo "entre ciclones".