Una ballena que estaba varada desde el  domingo en una playa de la bahía de Guanábara, cerca de Río de Janeiro, murió  después del mediodía del martes pasado.

Hombres del Cuerpo de Bomberos y de la Coordinación de Defensa Civil  intentaron durante los últimos tres días devolver al mar al cetáceo, un macho  de un año de edad, de 10 metros de largo y 10 toneladas de peso.

Los bomberos recurrieron a dos remolcadores de la petrolera estatal  Petrobras y a redes especiales para envolver el cuerpo de la ballena, pero no  lograron retirarla de la orilla del mar, en la playa de Imbuhy, en la vecina  ciudad de Niteroi. 

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Más de 100 personas intentaron salvar al cetáceo, incluidos biólogos y  oceanógrafos.

La ballena murió después de un nuevo y frustrado intento para  desencallarla. Según la bióloga Bernadete Fragoso, murió porque en ese intento  quedó algún tiempo con la cabeza enterrada en la arena.